El conjunto de Bianchi se vio beneficiado por el árbitro y ganó 2-1. Un penal no cobrado y dos goles mal anulados, una tarde negra del juez.
Boca Juniors se llevó anoche un triunfo –poco ajustado a la realidad– del estadio provincial “Mario Alberto Kempes” de Córdoba, al vencer a Belgrano por 2 a 1, en un partido por la segunda fecha del torneo Inicial de fútbol.
Los goles del conjunto que dirige Carlos Bianchi los convirtieron Juan Román Riquelme, de penal, a los 10 min del primer tiempo y Daniel Díaz, a los 41 del complemento; mientras que Sebastián Carrera, a los 6 min de la parte inicial abrió el marcador para el equipo local.
Boca, así, debutó en el certamen con una victoria, pese a jugar por momentos muy mal; en tanto, Belgrano sumó su segunda derrota en igual cantidad de partidos jugados en el torneo. El equipo visitante tuvo un inicio interesante, ya que se plantó en campo rival, con buen trato de pelota y profundidad en ataque.
La triangulación entre Juan Sánchez Miño, Juan Román Riquelme y Juan Manuel Martínez, por el sector izquierdo, fue lo mejor que mostró el conjunto de Bianchi en la primera etapa. Sin embargo, en el primer descuido defensivo xeneize, Belgrano abrió el marcador, tras una buena combinación en ataque (error de Guillermo Burdisso) y una endeble defensa de Agustín Orión frente a un remate de Jorge Velázquez, con una buena definición de Carrera, a los 6 minutos.
Boca, lejos de desmoronarse, fue decidido en búsqueda del empate y lo consiguió apenas 4 minutos más tarde, a través de un penal de Riquelme, luego de una falta de Juan Carlos Olave sobre Nicolás Blandi.
El conjunto cordobés fue dominador, pero chocó con el mal arbitraje de Carlos Maglio y la paupérrima tarea del juez de línea Miguel Scime.
Scime acertó en la primera jugada polémica cuando anuló un gol de Velázquez (Fernando Márquez estaba adelantado), pero después se equivocó al no convalidar otro del propio Velázquez cuando estaba habilitado.
Maglio, por su parte, no sancionó un penal de Emanuel Insúa sobre Carrera, a lo que se sumó otra jugada polémica por una mano de Leandro Marín dentro del área.
En un segundo tiempo con poco ofrecido por ambos conjuntos, el empate parecía sellado, pero sobre los 41 minutos, un tiro de esquina desde la izquierda, el Cata Díaz convirtió el 2 a 1 final.
En síntesis, como el fútbol no entiende de justicia o injusticias, Boca se llevó tres puntos, a pesar de su mal juego, un pésimo arbitraje de Maglio, una paupérrima tarea de Scime y gracias a una pobre noche de Olave, responsable en los dos goles visitantes.
Jueves, 8 de agosto de 2013