San Antonio no logró cerrar en el tiempo regular su segundo pleito como local frente a Memphis, pero en el suplementario cerró un 93-89 que lo deja 2-0 arriba en la final del Oeste. Manu aportó siete puntos y cometió una falta imperdible y vital para terminar en desempate.
San Antonio logró trabajosamente este martes un triunfo clave por 93-89 sobre Memphis en la segunda cita de la final de la Conferencia Oeste de la NBA, que ahora domina por 2-0 tras imponerse en sus dos encuentros iniciales como local.
El conjunto texano jugó un gran primer tiempo y llegó a estar 15 puntos arriba en el descanso y 12 antes del inicio del último cuarto, pero allí se desplomó con un segmento de 21-9 en contra y el empate en 85 lo obligó a ajustar su juego en el suplementario para llevarse el pleito sin más suspenso. Para llegar a esa igualdad, fueron vitales los dos libres de Tony Allen forzados por una alevosa falta que le cometió Emanuel Ginóbili.
Manu estuvo en cancha durante 29 minutos y aportó siete puntos, tres rebotes y cuatro asistencias, mientras que el más destacado de sus compañeros fue otro histórico, Tim Duncan, autor de 17 anotaciones. Mientras, en la visita sobresalieron Mike Conley y Jerryd Bayless, ambos con 18.
De esta manera, y tras el 105-83 a su favor en el primer cruce, los Spurs podrán afrontar con un espíritu muy optimista su primera incursión en campo de los Grizzlies, el próximo sábado, con la intención de ponerse a un punto del pase a la gran final de la liga. La serie se disputa al mejor de siete encuentros.
Miércoles, 22 de mayo de 2013