Con la zurda enyesada, Maravilla Martínez visitó a la presidente Cristina Kirchner y le prestó por un ratito el cinturón de campeón, que retuvo frente al inglés Murray en Vélez.
A pocos días de la velada boxística que paralizó a gran parte de la Argentina, Sergio Martínez visitó anoche a la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la Casa de Gobierno, con la mano enyesada pero con la misma sonrisa y el buen humor de siempre.
Maravilla, quien el sábado retuvo el título mediano en Vélez frente al inglés Martin Murray, por puntos y en decisión unánime, le mostró a la mandataria el cinturón y hasta se lo prestó un rato para que lo luciera.
El boxeador, que sufrió una fractura en la mano izquierda en los primeros rounds de la pelea, le hizo otro regalito a Cristina: en el cinturón, colocó una foto de ella junto a la bandera argentina. Además, charlaron de las alternativas del combate.
Miércoles, 1 de mayo de 2013