Expertos en arte italiano confirmaron a Clarín que el autor no es Fra' Galgario, sino otro artista conocido como "Il Pitocchetto".
Y pusieron en duda que la mujer retratada sea la condesa Colleoni.
Es un caso inédito en la Justicia argentina, que deberá dirimir sobre una obra artística del expolio nazi que apareció en Mar del Plata. El cuadro en cuestión, "Retrato de una dama", fue robado por los nazis al galerista holandés Jacques Goudstikker y está bajo custodia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación hasta que se resuelva su destino. Pero en el mientras tanto, surgió un dato absolutamente inesperado: la obra no es del autor que se creía y la mujer retratada tampoco es quien se supone que era.
Hace un mes, una investigación periodística logró localizar en Mar del Plata esta obra atribuida al pintor italiano Giuseppe Ghislandi, más conocido como Fra' Galgario. Era una de las más de 1.100 piezas que tenía el marchante judío Goudstikker en su galería de Ámsterdam, una impresionante colección que incluía varios Rembrandt y Vermeer y que fue "comprada" por altos cargos del Tercer Reich.
Obligado a desprenderse de su patrimonio por migajas, Goudstikker murió en 1940 cuando huía justamente de los nazis.
Perdido durante casi 80 años, el "Retrato de una dama" reapareció en una pared de una casa en Mar del Plata, tal cual lo mostró una foto de una inmobiliaria que estaba justamente vendiendo esa propiedad. ¿Los dueños? Patricia Kadgien y su esposo, Juan Carlos Cortegoso. La mujer es una de las hijas de Fiedrich Gustav Kadgien, "el mago de las finanzas" del régimen nazi.
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El operativo para recuperar el cuadro robado por los nazis en Mar del Plata
Cuando la Justicia allanó la vivienda, en lugar del cuadro se encontró con un tapiz de dos caballos. Finalmente, Kadgien y Cortegoso terminaron entregando la obra, que aseguraron había comprado legalmente una cuñada del primer matrimonio del jerarca nazi en 1943 y que cuando ella murió, pasó a manos de la esposa de Kadgien. También dijeron que en la familia siempre se conoció al personaje del cuadro como "El Monje".
El matrimonio quedó imputado por encubrimiento agravado de robo en el contexto de genocidio y el juez federal de Garantías de Mar del Plata, Santiago Inchausti, puso el cuadro a disposición de la Corte Suprema de Justicia de la Nación "hasta tanto se pueda determinar a quién corresponde su entrega definitiva”.
Patricia Kadgien quedó imputada al igual que su esposo. Foto Diego Izquierdo Patricia Kadgien quedó imputada al igual que su esposo. Foto Diego Izquierdo
La dama que miraba imperturbable y que estuvo colgada quién sabe cuánto tiempo en la pared de ese living en un coqueto chalet del barrio Parque Luro, coincidieron todos los especialistas, era la condesa Colleoni, quien formaba parte de la dinastía Colleoni, una familia de Bérgamo, en el norte de Italia, cuyo origen hay que rastrear en Bartolomeo Colleoni, un mercenario que murió a los 80 años en 1475.
Los Colleoni han sido tan relevantes a la historia de esa ciudad de Lombardía, ubicada a unos 60 kilómetros de Milán, que en la Piazza del Duomo se levanta una capilla con su nombre, construida justamente por Bartolomeo como su propio mausoleo.
El cuadro robado. No está probado quién es la mujer retratada. El cuadro robado. No está probado quién es la mujer retratada.
Y la condesa Colleoni, cuyo nombre de pila no pudo precisarse, es quien habría posado para Fra' Galgario, el nombre con el que se conocía a Giuseppe Ghislandi (1655-1743), considerado uno de los mejores retratistas del último período del Barroco.
Pero resulta que el cuadro no fue pintado por ese artista y muy probablemente la mujer del retrato no sea la condesa.
Así lo confirmaron a Clarín desde el propio Comune di Bérgamo. Este diario realizó una consulta a las autoridades locales para obtener mayor información sobre la historia del cuadro que puede sentar jurisprudencia en la Argentina. Y estas la elevaron a la Accademia Carrara, el museo más importante de Bérgamo, que atesora 300 obras que cruzan cinco siglos del arte italiano.
En una carta enviada a este diario, informaron que el Dr. Paolo Plebani, responsable de la Oficina de Conservación del museo, "ha confirmado, como ya evidenció Roberto Longhi en 1927 y luego Mina Gregori en una monografía del pintor en 1984, en la que comparó incluso una foto en blanco y negro del cuadro señalado como perdido, que la pintura de la que se trata no es atribuible a Fra' Galgario". Longhi era un historiador del arte italiano que falleció en 1970 y su colega Gregori es una académica y profesora emérita que tiene 101 años.
Según las investigaciones realizadas por los expertos italianos, la pieza fue ejecutada por otro artista, Giacomo Ceruti, cuyo nombre completo era Giacomo Antonio Melchiorre Ceruti, a quien conocían como "il Pitocchetto" (el pequeño mendigo).
Autorretrato II. Il Pitocchetto, quien efectivamente pintó el cuadro. Foto Wikimedia CommonsAutorretrato II. Il Pitocchetto, quien efectivamente pintó el cuadro. Foto Wikimedia Commons
"Se contaba entre los más importantes exponentes del Settecento italiano", resaltaron del autor del cuadro, quien nació en Milán en 1698 y murió en 1767.
Pero del análisis de los especialistas surgió otra revelación: "Está en duda y aún por demostrarse que el sujeto retratado en el cuadro se trate de la condesa Colleoni".
Todas estas cuestiones, no obstante, no cambian el eje central de esta historia —que desnuda las atrocidades del régimen nazi y vuelve a poner el foco en su huella en la Argentina— ni su final, aún por escribirse.
Martes, 23 de septiembre de 2025