El nuevo crack del Barcelona no rinde con su selección y los brasileños comienzan a dudar de sus condiciones. "La Pulga" vivió la misma situación antes de Sudáfrica
Neymar recibió abucheos en sus últimas actuaciones con la selección brasileña; los más fuertes, en la semana previa al debut en la Copa Confederaciones. La nueva estrella del Barcelona no pudo marcar goles en sus últimos 10 partidos, ocho con el Santos y dos con la Canarinha. Atraviesa una "fase negra", describió el diario O Globo.
El 3-0 ante Francia el domingo, en Porto Alegre, y el empate 2-2 ante Inglaterra, el 2 de junio en el Maracaná, pusieron en la mira las actuaciones de "Ney", que entre esos dos juegos cerró su fichaje con el Barcelona, viaje de por medio a Cataluña para presentarse ante la afición blaugrana.
Los grandes medios brasileños elogiaron la mejoría del equipo de Felipe Scolari, pero al mismo tiempo criticaron a Neymar por el pobre desempeño mostrado en cancha: "La selección progresa, pero el astro no da señales de reacción".
Las decepcionantes actuaciones de Neymar, que recientemente comenzó a vestir la casaca número "10" de la selección, colmaron la paciencia de los hinchas y periodistas brasileños, quienes reaccionan de la misma forma que los argentinos con Lionel Messi cuando faltaba un año para la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, cuando la Albiceleste sufría en las Eliminatorias y "La Pulga" estaba lejos de parecerse a la gran figura que deslumbraba en el Barcelona.
Las diferencias en el rendimiento del argentino con la casaca de la selección y con la del Barcelona no se modificaron hasta después de la Copa América 2011, cuando Alejandro Sabella desembarcó en el banco de suplentes y le otorgó la cinta de capitán. Hasta ese momento, Messi había defraudo en Sudáfrica y fallado en el torneo continental, donde mostró signos de debilidad ante la masiva crítica del público.
Luego de los disgustos, Messi logró convertirse en el abanderado de su selección para liderar las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a Brasil y sueña con levantar la copa el año próximo en la casa de Neymar.
El ex Santos aún debe atravesar barreras que no lo dejan ser el mismo jugador desequilibrante en su selección. El roce europeo puede fortalecerlo para no desilusionar en 2014 y convertirse en profeta de su tierra hacia la conquista del hexacampeonato.
Jueves, 13 de junio de 2013