El recientemente destituido juez de Saladas, Ramón Ramírez, disparó duramente contra el Jurado de Enjuiciamiento por la resolución unánime tomada en la siesta de ayer. Afirmó que "es una máquina trituradora de jueces" y adelantó que recurrirá, si es necesario hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El juez de Instrucción y Correccional de Saladas, Ramón Ramírez, fue destituido ayer por unanimidad por el Jurado de Enjuiciamiento. Tras tres horas de debate, Ramírez fue destituido por “mal desempeño de sus funciones” y se dispuso para el 26 de marzo a las 11 de la mañana la lectura de los fundamentos del Tribunal. Los integrantes del Jury con su titular Guillermo Horacio Semhan, Eduardo Panseri, Jorge Buompadre, Gustavo Lozano, el senador Vicente Picó y los diputados Jorge Quintana y Nora Nazar de Romero Feris decidieron en conjunto y sin objeciones remover a Ramírez.
“No comparto pero respeto la sentencia ya que mi comportamiento es ejemplar dentro y fuera del juzgado”, afirmó el ex magistrado en comunicación con Sudamericana. Adelantó que pedirá la revisión del fallo, porque “si se mantiene, están en peligro los demás jueces” y reiteró su afirmación sobre la existencia de un complot en su contra.
Ramírez señaló que “un juez no puede ser destituido por dar piropos y estar ebrio”, dijo, aunque recordó que no se pudo comprobar si había consumido bebidas alcohólicas o si profirió insultos contra la mujer. “No se puede dictar una sentencia condenatoria sin pruebas ciertas”, expresó el magistrado destituido y señaló que se cruzó por primera vez en el juicio con los denunciantes.
“El Jury tendrá que explicar por qué le cree más a ella (la funcionaria policial) que a mi”, señaló, apuntando a la oficial que habría autorizado que un policía lo acompañe. “Parece la corte de inquisición”, disparó y sentenció que “el Jury es una máquina trituradora de jueces”.
El ex juez adelantó que una vez que se publiquen los fundamentos de la sentencia, interpondrá un recurso ante la cámara de Casación y, de ser necesario, recurrirá a la Corte Suprema. “Va a salir todo bien, si Dios y el Santo Padre quieren”, manifestó, haciendo referencia a Francisco. “Ni pongo en duda ni le doy la razón, pero no comparto su sentencia porque ellos no son los dueños de la verdad”, señaló y concluyó expresando que “hoy en día es mucho más fácil echar a un juez, porque juntás siete voluntades y por la causa que sea lo echas”.
Jueves, 21 de marzo de 2013