La Municipalidad dispuso de una nueva bomba para poder mejorar la situación de anegamiento en viviendas y calles. Los habitantes afectados manifestaron que están más tranquilos y no volverán a cortar el tránsito sobre la Ruta N° 5.
Luego de dos días de tensos piquetes sobre la Ruta N°5, los vecinos del barrio Ponce levantaron la medida de fuerza tras la llegada de una nueva bomba dispuesta por la Municipalidad que apresuró las labores de desagote de la barriada inundada tras la fuerte tormenta del lunes. En la zona llevan a cabo obras para retirar el agua que quedó acumulada no sólo en las calles internas de la barriada sino también dentro de las viviendas, ocasionando la desesperación y el malestar de los habitantes.
Con la llegada de la bomba de desagote más potente (se trata del aparato que estaba en el parque Cambá Cuá y anteriormente había otro trabajando) los vecinos manifestaron que se encuentran más tranquilos, pero que se mantienen pendientes de las condiciones climáticas ante cualquier tormenta o fuertes precipitaciones que puedan registrarse en los próximos días.
En la noche del martes, los vecinos del barrio Ponce que se encontraban interrumpiendo el tránsito vehicular sobre la Ruta N°5 desde las primeras horas del lunes, decidieron levantar la medida ante la presencia de funcionarios municipales y la llegada de una bomba de desagote potente que mejoraría las críticas condiciones de la barriada. “En la noche del martes llegó la bomba, pero la falta de energía eléctrica de la zona impidió que pueda trabajar con normalidad. De igual forma, decidimos desactivar el corte de la Ruta N° 5 gracias a la presencia de la viceintendenta Any Pereyra quien se hizo presente y nos acompañó”, señaló Julio, uno de los vecinos del barrio Ponce que fue afectado por la tormenta, en diálogo con El Litoral.
La Municipalidad instaló una bomba trifásica con capacidad de succión de 15 mil litros por hora, que estaba en el parque Camba Cuá, y que se sumó al aparato de menor capacidad que se encontraba trabajando en el barrio Ponce a la vera de la ruta. Luego de algunos inconvenientes iniciales, ambos equipos comenzaron a trabajar para desagotar rápidamente toda la barriada entre hoy y mañana.
Desde la Comuna explicaron que el agua que se drena de la barriada es bombeada hacia los desagües del barrio San Ignacio, situado frente al Ponce, que no registraron inconvenientes durante las fuertes tormentas. Asimismo, realizaron trabajos de limpieza y ensanche de los canales y desagotes del lugar, con trabajos de cuatro turnos, por lo que solicitaron paciencia a los habitantes para solucionar la cuestión.
A pesar del desagote y el escurrimiento del agua, los vecinos del barrio Ponce se encuentran en alerta por posibles tormentas y precipitaciones que puedan registrarse en los próximos días y que puedan volver a comprometer el lugar. Se espera que las lluvias continúen durante la temporada de verano.
Ayer la barriada se encontraba con agua en las calles internas y en los terrenos de las viviendas, pero en algunas partes como los accesos, la situación mejoró y fueron desagotadas. Asimismo, las labores continuarán durante la jornada de hoy para mejorar las condiciones de la zona.
Jueves, 7 de enero de 2016