El conflicto político que existe desde hace un tiempo entre el Departamento Ejecutivo y los ediles de la oposición de la localidad de Empedrado, sumó en las últimas horas un nuevo capítulo. El intendente Daniel Mieres salió a denunciar hostigamiento a su gestión.
El cruce, que pone en jaque el orden institucional, estriba en diferendo contable. La oposición cuestiona los balances y pide informes sobre las cuentas públicas. Luego de la presentación judicial que los concejales realizaran en el Juzgado de Instrucción de la localidad de Saladas a mediados de año, por incumplimiento y mal manejo de las cuentas públicas, Mieres señaló que no es que me oponga a determinados controles, pero tampoco a este hostigamiento que tenemos desde que asumimos por parte de los concejales de la oposición, dijo, ofuscado ante tanta persecución desde que asumió su gestión. Tengo que distraer mi tiempo en contestar informes y en pasar por pasillos judiciales, en vez de trabajar por la comunidad, se lamentó el intendente justicialista en declaraciones a una radio local. En medio de esta crisis política que se vive en la localidad, también se conocieron reclamos de empleados comunales por temas salariales a comienzos de este año, dejándolo en el blanco de los reclamos. A principios del mes de octubre pasado, tras la presentación judicial realizada por los ediles de la oposición de Empedrado, Mariana Romero, Fabiana Pucheta, Juan Manuel Casaro y Gilberto Cheme, tanto el intendente como el auditor contable del Municipio, Ricardo Lezcano, fueron citados a declarar pero el jefe comunal se abstuvo. Luego de ello, el Juzgado de Saladas ordenó el allanamiento de la Municipalidad y el Tribunal de Faltas de la localidad, con el objetivo de sustraer documentaciones que aporten datos fehacientes a la causa judicial presentada. En ese entonces, Mieres no hizo declaraciones públicas, ni dio explicaciones de lo sucedido.
Lunes, 9 de noviembre de 2015