En el transcurso de una región concretada ayer en Santa Lucía (Corrientes), se presentaron los resultados parciales del Programa de Trampeo Masivo – Control de Polilla del Tomate, implementado durante esta campaña en chacras de pequeños productores con el objeto de que conozcan y adopten la tecnología, pero también lograr minimizar la aplicación de fitosanitarios en los cultivos de tomate.
El Gobierno provincial, a través del Ministerio de Producción, aportó las trampas hasta 2000 m2 de superficie por productor, lo que equivale a 10 invernáculos de 7,5 m x 25 m. Son 8 trampas y feromonas que recibe el productor por cada 2000 m2, además de la permanente asistencia técnica.
A la reunión asistieron los 36 horticultores involucrados en el programa, el coordinador de la Unidad Operativa de Producción (UOP), Gustavo Guilaña; la directora ejecutiva de la UOP del sector hortícola, Melina Zini; el técnico de la Unidad Provincial de Desarrollo Rural, Jorge Pérez, y el asesor técnico encargado del Programa, Gonzalo Romero y el representante del Consejo Federal de Inversiones (CFI), Alejandro Zicis, organismo a través del cual se financia su implementación.
El encuentro tuvo la modalidad de taller, ya que los productores intercambiaron sus experiencias individuales - estando ya a dos semanas del cierre de campaña- y manifestaron su entusiasmo por esta tecnología que propicia minimizar las aplicaciones de fitosanitarios, una mayor población de insectos benéficos dentro del cultivo; es de fácil implementación; no requiere maquinaria, ni equipo de protección personal; no presenta restricciones climáticas; no deja residuos, no tiene tiempo de carencia y no provoca problemas de resistencia de la plaga.
Sábado, 2 de noviembre de 2013