Luego de que la Cámara del Crimen confirmara el procesamiento del único detenido, Jorge Mangeri, el juez Javier Ríos retomó la investigación con el foco puesto en intentar probar si la víctima fue violada y, en ese caso, imputarle al portero un homicidio calificado con pena de prisión perpetua.Fuentes judiciales informaron a Télam que tanto el titular del Juzgado de Instrucción Nº 17, como la fiscal de la causa, María Paula Asaro, tiene programadas una serie de medidas que le darán un nuevo impulso al expediente, que ya tiene 17 cuerpos (3.400 fojas).
LA AMPLIACIÓN DE LA INDAGATORIA
Al descartar el agravante de la alevosía, la Sala VI de la Cámara del Crimen bajó la calificación del hecho a homicidio simple y ordenó que se le amplíe a Mangeri la declaración indagatoria.
En vez de indagarlo ahora por homicidio simple, el juez Ríos esperará que los expertos del Cuerpo Médico Forense terminen de analizar las 55 muestras de tejidos y huesos que luego de la exhumación del cadáver fueron enviados al laboratorio para estudios histopatológicos.
Entre otras cuestiones, esos estudios deben confirmar si las lesiones genitales y paragenitales que presentaba la víctima son compatibles con un abuso sexual, como opinó la Junta Médica.
Si el abuso sexual es confirmado, el juez Ríos, al indagarlo por quinta vez, volverá a imputarle a Mangeri un homicidio calificado, esta vez, "críminis causa", es decir, cuando se mata para ocultar otro delito -en este caso la violación-, para lograr la impunidad, tal como ya solicitó la querella en el expediente.
LOS CRUCES TELEFÓNICOS
El juez Ríos ya tiene en sus manos un primer informe de División Investigación Federal de Organizaciones Criminales (DIFOC) de la Policía Federal sobre los cruces telefónicos y el análisis de las comunicaciones que los principales protagonistas de la causa realizaron entre el 8 y el 15 de junio.
Según fuentes judiciales, el magistrado ya detectó algunos "llamados sospechosos" que motivarán algunas declaraciones testimoniales, especialmente en el entorno de Mangeri.
"Hay gente que ya declaró y deberá volver al juzgado a dar alguna explicación", dijo a Télam un investigador de la causa.
La misma fuente judicial aseguró que "el juez sigue obsesionado en saber cómo Mangeri sacó el cuerpo del edificio y si tuvo alguna colaboración".
La fiscal Asaro ya había puesto la lupa en los llamados que el día del crimen se realizaron desde la portería del 8vo. piso del edificio de Ravignani 2360, ante la sospecha de que Mangeri pudo haber pedido ayuda para deshacerse del cadáver de Angeles.
Ese 10 de junio hubo dos llamadas salientes realizadas a las 12.20 y las 17.40 desde el 4777-25xx de la casa de Mangeri a una misma persona, que despertaron la atención de la Fiscalía Nº 35.
LA TERCERA NULIDAD DE LA DEFENSA
Los abogados Miguel Angel Pierri y Marcelo Biondi presentaron la semana pasada un tercer planteo de nulidad, en el que volvieron a cuestionar los estudios de ADN que incriminaron a su cliente.
En esa nueva presentación, afirmaron que los hisopados de las uñas de Angeles se procesaron en los laboratorios el mismo día que la sangre del imputado y que, durante ese procedimiento, pudo existir una contaminación y por ello se halló el perfil genético del portero en tres uñas de la víctima.
Antes de correrle vista a las partes, el juez Ríos analiza la posibilidad de llamar a declaración testimonial a cuatro expertos.
Por un lado, los dos peritos oficiales responsables de los ADN de la causa, el genetista Daniel Corach, de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, y el médico Enzo Canónaco, del Cuerpo Médico Forense.
Pero la defensa también le pidió al juez que convoque a declarar sobre los protocolos de los estudios de ADN a dos expertas independientes: María Belén Rodríguez Cardozo, directora del Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand, y Stella Maris Jaureguiberry, jefa del Departamento de Genética Forense de la Policía Científica de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
LA ASPIRADORA
El juez Ríos aguarda los resultados de los estudios de ADN sobre una serie de pelos y un trozo de uña hallados en una aspiradora, ante la sospecha de que pueden pertenecer a Angeles.
La aspiradora fue secuestrada en el sector de la tarraza que da al departamento de Mangeri, el 26 de julio pasado, en un allanamiento ordenado por el propio Ríos cuando un testigo de la causa, el peluquero de la cuadra, Humberto, le habló sobre aquel electrodoméstico.
El peluquero contó en su testimonial que Mangeri le pidió el viernes 14 de junio, antes de quedar detenido, que le entregara a una vecina del séptimo piso de Ravignani 2360 una nota suya en la que le pedía que guardara la aspiradora en su lugar.
El juez secuestró la aspiradora ante la sospecha de que haya sido utilizada por el imputado para limpiar la escena del crimen.
Miércoles, 11 de septiembre de 2013