En un programa de cable, Raúl Anatol Sidders se había referido de manera despectiva a las mujeres que luchan contra la violencia de género. El Inadi falló en su contra. El video que provocó la denuncia. Sidders fue condenado junto a una empresa de cable a dar a conocer la resolución del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi), que le prohibió, además, volver a emitir mensajes denigratorios para la mujer.El hecho denunciado ocurrió en el programa de cable Ave María Purísima, que entre 2010 y 2011 se transmitió los sábados al mediodía por el Canal 5 de La Plata, con el financiamiento de la Iglesia.
En una emisión, Sidders, presbítero de la arquidiócesis de La Plata, se refirió a las mujeres que luchan contra la violencia de género como "esas loquitas", y las tildó de "chirusas" y "yeguas". Además, calificó de “putas” a las bailarinas de Showmatch.
Pero sus expresiones discriminatorias no se limitaron a las mujeres. También adjetivó al líder de la CGT opositora Hugo Moyano como “un negro de pelo duro” y comparó al Che Guevara y a Hebe de Bonafini con el ex dictador Emilio Massera, a quien defendió abiertamente.
La denuncia fue presentada por la madre de Plaza de Mayo Adelina Alaye, el defensor penal juvenil Julián Axat y Marta Úngaro, cuyo hermano fue desaparecido durante la dictadura.
Tras su presentación, la mayoría de los videos de Sidders fueron levantados de YouTube. Pero Diagonales aportó a la causa filmaciones de los hechos denunciados.
En su resolución, el Inadi concluyó que las expresiones de Sidders “constituyen una práctica contraria a los principios fundantes de la democracia".
"La utilización de adjetivos cargados de una connotación negativa, como ser 'chirusa', contribuye a estigmatizar y discriminar a las mujeres", argumentó el Inadi, y advirtió que el cura "debería ser consciente del peso que tiene su palabra".
Sidders tiene 52 años. Fue ordenado en 1988 y es apadrinado por monseñor Héctor Aguer. Hasta 2002 fue capellán de Gendarmería, de donde tuvo una salida polémica, acusado por autoritarismo e invasión de tierras por la Comunidad de Organizaciones Mapuches y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
En 1993 saltó a la fama por defender abiertamente a la última dictadura. En esa ocasión, habló a favor del comisario bonaerense Víctor Huanca, acusado por el robo de un hijo de un desaparecido. Quince años más tarde ofició una misa durante el entierro de Bernardo Neustadt.
Miércoles, 31 de julio de 2013