El Papa se reunió con los fieles argentinos en la Catedral Metropolitana de Río de Janeiro.
Él lo pidió y hoy lo pudo concretar. Francisco se reunió con los peregrinos argentinos que viajaron a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) este mediodía y les dio un mensaje claro y contundente: "Quiero lío en las diócesis, quiero que la iglesia saga a la calle. Si la iglesia no sale a calle, se convierte en una ONG, y la iglesia no puede ser una ONG".
Tras ser recibido por el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo, el Papa agradeció a los jóvenes por haber llegado hasta la catedral para verlo. "Gracias por estar aquí, por haber venido. Gracias por el gesto de acercarse. Gracias a los que están adentro y a los que están afuera. Quería encontrarme con ustedes", expresó.
En medio de los aplausos y cánticos de los miles dejóvenes que viajaron especialmente miles de kilómetros para reencontrarse con quien presidió por años la Iglesia de la Argentina, el Sumo Pontífice pidió a los ancianos y a los jóvenes no claudicar.
"Esta civilización mundial se pasó de rosca, el culto al dios dinero nos ha llevado a una praxis de la exclusión realmente fenomenal", se quejó. "Se excluye a los dos polos de la vida, se excluye a los ancianos a quienes no se deja hablar, y se excluye a los jóvenes que no consiguen trabajo y tenemos una generación que no tiene la dignidad que provee el trabajo."
"Los jóvenes tiene que hacerse valer", les dijo. "No se dejen excluir y no excluyan a los ancianos. Cuiden los dos extremos de la vida, de la historia de los pueblos."
En el final de su discurso, el Papa lamentó no poder "estar más cerca" de los participantes de la Jornada Mundial de la Juventud. "Por momentos me siento (enjaulado)... qué feo es estar enjaulado, me hubiera gustado estar más cerca de ustedes", afirmó.
Peregrinos, obispos y autoridades del gobierno argentino participaron del encuentro con el sumo pontífice. En representación de la administración de Cristina Kirchner estuvieron presentes en el templo el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y el director de Culto Católico de la Cancillería, Luis Saguier Fonrouge. La seguridad dispuesta en el lugar no permitió as los fieles ingresar con banderas, mochilas ni fotos.
Jueves, 25 de julio de 2013