A los alumnos y a sus familiares, a las docentes y voluntarios, se sumaron los vecinos sanluiseños que destacan la importancia de la institución para la integración y la inclusión de los chicos. Hubo brindis y torta para todos.
Sin contar con edificio propio, las clases se dan, en el turno mañana, en un espacio cedido por el Municipio. Durante 23 años, funcionó en la parroquia. Necesitan un lugar más amplio y personal especializado para poder albergar más estudiantes.
Hace 25 años, un 11 de junio, abría sus puertas la Escuela Especial Nº24, tras las gestiones de la comunidad y el impulso incasable Teresita Alcaráz. Hoy la institución lleva su nombre y la comunidad educativa celebró su cumpleaños junto a los vecinos de San Luis.
El martes hubo una misa en acción de gracias, que fue presidida por el Arzobispo, quien describió a los alumnos como una “bendición de Dios, hechos a su imagen y semejanza, con características tan especiales como las que tiene el Señor”.
La parroquia fue el lugar elegido como epicentro de los festejos, porque forma parte de su historia.
Hace 25 años, cuando Teresita Alcaraz consiguió la autorización del Ministerio de Educación para iniciar la escuela no tenía lugar. Tras golpear la puerta de la parroquia, con la anuencia del entonces arzobispo, monseñor Antonio Fortunato Rossi, el párroco Oscar “Cacho” Barrios, le cedió dos salones de catequesis. En principio fue por 10 días. Allí estuvieron 23 años.
Desde hace dos años las clases se dan en unos salones cedidos por el Municipio, mientras aguardan que siga su curso el proyecto de construcción del edificio propio.
Hace un par de años, el Municipio cedió el y colaboró con la mano de obra y construcción del edificio donde actualmente funciona la Escuela Especial.
Son 30 los chicos que asiste a la Escuela, sólo en el turno mañana, ya que no hay presupuesto ni docentes que puedan cubrir el turno tarde.
Su directora, Angelina Vallejos, ella, da clases en el Nivel Inicial, y todas las especialidades; mientras que otra docente, desarrolla actividades con los chicos que tienen noción de lecto-escritura y cálculo.
Contó además a El Litoral que no cuentan con gabinete psicopedagógico, pero que sí, con la generosidad de voluntarios que colaboran con la escuela, entre ellos, profesores de Educación Física, profesionales de la salud, terapeutas, y alumnos de distintas especialidades docentes.
El martes, decenas de personas acompañaron a la comunidad educativa de la Escuela Especial, en los festejos por el cumpleaños. Con un templo colmado, participaron de la santa misa que presidió monseñor Andrés Stanovnik.
Estuvieron también el intendente Vicente Romero, el secretario de Hacienda, Julio Alcaraz, concejales y representantes de las fuerzas de seguridad. Se contó además con la presencia de delegaciones de escuelas de enseñanza especial de San Cosme y Capital, además de los establecimientos locales, con sus abanderados.
Durante su homilía, monseñor Stanovnik aseguró que las personas con capacidades diferentes, “están creadas a imagen y semejanza de Dios, quien tiene capacidades especiales, al igual que ellos. Son una bendición para sus padres”.
Luego bregó por una integración e inclusión real en la sociedad, que debe garantizarles una vida plena, donde puedan desarrollar al máximo sus potencialidades.
Martes, 11 de junio de 2013