Los ruidos molestos son una problemática que afecta sobremanera a la ciudadanía correntina. En razón de contrarrestar la contaminación sonora se han dispuesto en los últimos meses distintas estrategias para moderar y sancionar a los que abusan de la música fuerte.
Tanto es así que recientemente fue publicado en el Boletín Oficial de la ciudad una Ordenanza que establece una pena de 2.022 a 10.110 pesos (300 a 1.500 litros de nafta) a los que produzcan ruidos molestos desde automóviles y motocicletas, ya sea mediante la práctica de escuchar música a alto volumen o por deficiencias en los silenciadores del motor.
La nueva norma duplica el monto mínimo para este tipo de infracciones que establecía el artículo 64 de la Ordenanza 2081 y tiene como objetivo reducir la contaminación acústica en la vía pública.
Su autor, el edil Agustín Payes, reconoció que la contaminación auditiva se convirtió en la infracción más denunciada por los vecinos que viven en la ciudad.
Posteriormente señaló que dentro de las agresiones sonoras, la que más quejas genera es “la costumbre de escuchar música a alto volumen” y dentro de ella, afirma que la que se emite de “los autos estacionados es tanto o más grave que la del ruido domiciliario”.
Esta es la séptima Ordenanza contra la violencia acústica que sanciona el Concejo Deliberante desde que se fundó la Asociación Unidos por el Silencio en enero de 2009 y la segunda en un año no electoral.
Al respecto, Jorge Echeverz, coordinador general de la mencionada organización, aclaró: “El ruido domiciliario sigue siendo el problema principal que afecta a la mayor cantidad de vecinos, igualmente esperamos que esta nueva ordenanza se aplique estrictamente”.
“El potente sonido que sale de los enormes parlantes que algunos colocan en el baúl de los autos y al costado de las motos es excesivamente perturbador y perjudicial para la salud de quienes tienen que soportarlo, y puede provocar un accidente de tránsito al resto de los conductores debido a que les hace perder la concentración”, amplió.
Vale recordar que, días atrás, fue sancionada una normativa que prohíbe la reproducción de música a alto volumen dentro de los colectivos citadinos.
Miércoles, 11 de julio de 2012