Además de habilitar la “nueva iluminación” en la Sala de exposiciones Adolfo Mors quedó habilitada la muestra de la Colección “Félix Bunge” con obras clásicas de autores argentinos.
El Presidente de Diputados Pedro Cassani remarcó la importancia del aporte del Estado en el desarrollo de la cultura, como parte de la educación de un pueblo.
Autoridades del Instituto de Cultura de Corrientes y del Museo Provincial de Bellas Artes “Dr. Juan R. Vidal”, con la presencia del Presidente de la Cámara de Diputados Pedro Cassani y los diputados Rufino Fernandez, Adán Gaya y Manuel Sussini, inauguraron las refacciones en la sala “Adolfo Mors”, quedando habilitada la exposición de la colección “Felix Bunge”.
Se trata de la restauración de la pintura e iluminación acorde a las últimas exigencias en la materia, recibiendo para ello la colaboración de la Honorable Cámara de Diputados en lo concerniente a “luminarias especiales que ayudarán a la conservación de las obras”.
Asistieron a este importante acontecimiento el Presidente del Instituto de Cultura de la Provincia Gabriel Romero, y el Director del Museo Provincial de Bellas Artes Francisco Benitez, la titular de la Asociación Amigos del Museo Alicia Aguirre de Vara, además de invitados especiales.
Al hacer uso de la palabra, el Director del Museo agradeció a la Cámara Baja de la Legislatura provincial el hacer posible que Corrientes “tenga una sala con la iluminación más moderna para los cuadros más antiguos de la zona”.
En la ocasión, el Presidente de Diputados explicó “la institución Cámara de Diputados brinda su aporte a la cultura, como contribución a la educación, y con ello, al crecimiento de la sociedad como tal”, acotando que “el proceso de transmisión de conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar (es decir, la educación) es importante para la construcción de una comunidad sana y próspera en todo sentido. Tanto para el presente (el hoy) y para proyectarla en el futuro”.
Mas adelante afirmó que el “arte en todas sus expresiones, es considerado además una actividad sanadora, no solo para quien la practica, sino para quien la observa, la admira, la entiende, comprende (que no es lo mismo que entender) y valora”.
“En lo que a pintura se refiere, la historia nos brinda meritorios ejemplos de esfuerzo, sacrificio, dedicación y empeño en “perfeccionar el talento” con más trabajo en algunos casos –como Quinquela Martín- y con capacitación en el caso de Fernando Fader o Antonio Alice. En todos los casos, -continuó- argentinos ellos, lograron el reconocimiento mundial que nos llena de orgullo. En sus obras vemos la pasión, y la constancia en lograr sus metas, que traspasaron un objetivo personal, para ser colectivo”.
Finalmente concluyó en que “colaborar con la cultura, es un deber que nos cabe a cada uno de los que desempeñamos una función pública. Estamos obligados a ser ejercer la función de “celosos custodios” del patrimonio artístico que nos dejaron nuestros antepasados, enriquecerlo con la difusión, e incentivar a los más jóvenes a emular las virtudes de los hombres probos del ayer”.
Viernes, 6 de julio de 2012