En el área de desintoxicación del centro de salud hay 14 jóvenes en que están siendo tratados en general por consumo de marihuana.
El director del hospital Carlos Rodríguez, dijo que el principal problema es la falta de acompañamiento de la familia durante el tratamiento.
El 24 de mayo pasado quedó inaugurado oficialmente en el Hospi-tal de Salud Mental, el Ser-vicio de Tratamiento de Adicciones para adolescentes y adultos, donde se habilitaron 60 camas destinadas a la deshabituación y desintoxicación de pacientes. El sector de prevención y tratamiento de adicciones tiene un equipo interdisciplinario que trabaja para lograr rehabilitar a jóvenes correntinos.
“Tenemos 24 camas de corta estadía, donde hay 14 ocupadas por niños, niñas y adolescentes, de los 38 lugares en el hospital de día, 16 están ocupados”, informó el director del centro de salud, Carlos Rodríguez.
Explicó que primero realizan un proceso de desintoxicación que dura alrededor de 45 días, y si los pacientes lo deciden, pasan a un tratamiento para la deshabituación. “Son los menores y los padres los que tienen que habilitar para que sigamos trabajando con ellos, la decisión es conjunta”, dijo el doctor.
“Es importante lograr mo-dificaciones en la conducta de los padres para que acompañen a sus hijos en estos cambios. El proceso de consumo de sustancias va de la mano del abandono de los padres, muchos de ellos vienen de familias muy heridas”, contó el doctor como una de los puntos principales a tener en cuenta al ha-blar de este problema social.
Agregó que el seguimiento de los tutores a los chicos tiene que ser durante el período de internación y en las viviendas particulares. “El acompañamiento de los padres es elemental, hay que hacer un tratamiento muy fuerte a la familia. Como instituciones no nos corremos a un costado pero necesitamos su colaboración”, sostuvo Rodríguez.
En relación a las sustancias que más consumen los adolescentes, dijo que “las drogas que más usan son el alcohol, tabaco, pastillas, tranquilizantes, pero sobre todo la marihuana”. Por otra parte, contó que en la mayoría de los casos los menores que ingresan son “traídos por orden judicial o por los padres” y agregó que “ellos se quieren ir y por eso mienten, es como un ida y vuelta donde parece que las instituciones tienen puertas giratorias”.
Por último, dijo que la ampliación ayudó a mejorar la atención de las personas que tienen problemas de adicciones. “Estamos trabajando en nuevos proyectos, necesitamos un tomógrafo y un resonador”, contó el director del hospital a El Litoral.
Viernes, 22 de junio de 2012