Las sorpresas y homenajes en la segunda luna de la 22ª Fiesta Nacional del Chamamé y 8ª del MERCOSUR hicieron vibrar de alegría al público.
El domingo por primera vez el Arzobispo de Corrientes marcó la postura eclesiástica sobre diferentes temas en pleno show.
La emoción se sintió a flor de piel en la segunda luna de la 22ª Fiesta Nacional del Chamamé y 8ª del MERCOSUR. Esta vez con sorpresas y homenajes que por primera vez se vivieron en un espectáculo único que cada noche sorprende a todo el país y al mundo.
El anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola desbordó de la pasión y el sentimiento chamamecero el domingo, pero también de los recuerdos y el culto más hondo que caracteriza a los correntinos, cuando entre los números más destacados de la noche se desplegó un sentido reconocimiento a los soldados y ex combatientes que lucharon en las islas, a 30 años de la gesta de Malvinas. Así como también al momento de la histórica visita y bendición de la Virgen Peregrina de Itatí que luego de abrazar a su paso al público llegó al borde del escenario mayor del coliseo chamamecero.
Con pañuelos color blanco a lo alto los presentes acariciaron la llegada de la Virgen Morena y por primera vez la Iglesia sentó presencia a través de la figura del arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik, que además de la bendición brindó un extenso discurso que rozó lo político y marcó la postura eclesiástica sobre temas candentes como el aborto, el matrimonio igualitario, la identidad de género y puntualmente sobre la visión que se tiene en la actualidad sobre la mujer vista como un objeto sexual. Esto último lo dijo haciendo referencia a un polémico concurso que se había promocionado desde el Municipio capitalino para la elección de la mejor cola femenina del verano en la ciudad.
Momentos antes, con un verso del padre Julián Zini y música de Mario Bofill, quien horas más tarde enardeció al público con su presencia, el escenario inspiró al recuerdo de los héroes que lucharon en Malvinas de la mano de una emotiva representación a cargo de los integrantes del ballet “Cruz de Papel”. La puesta en escena fue muy aplaudida y los ex combatientes presentes alzaron su voz junto a todos los presentes con un estruendoso “Viva la Patria, viva Malvinas”.
Ella conmovió
Cuando la imagen de la Virgen Peregrina llegó a pasos del escenario, una pequeña de tan sólo nueve años, oriunda de Itatí, Patricia Noemí Flores, sorprendió con la ternura y calidad de su recitado en honor a la Madre Morena y a todos los presentes.
Por poco más de cinco minutos la niña tomó el micrófono y con gestos hacia la patrona de todos los correntinos suplicó por trabajo, amor y paz elevando una oración a través de una nota tierna y muy sentida que conmovió a todos.
Martes, 17 de enero de 2012