El popular cantautor y ex candidato a senador fue crítico con la clase política. A través de la música, repudió la falta de honradez, la mezquindad y la traición. No tuvo reparos si quiera para consigo mismo y sus anhelos de incursionar en ese mundo.
En vivo y en directo para todo el mundo, Bofill cuestionó a la clase dirigente. Habló de celos, falta de honradez y mezquindad. Llamado de atención para el público.
El cantautor Mario Bofill sorprendió a todos en la segunda noche de la Fiesta Nacional del Chamamé al interpretar "Galopera 2013", versos que el mismo escribió para de-senmascarar los entramados políticos que se realizan de cara a la próxima parada electoral, en la que Corrien-tes elegirá gobernador. Crítico con los principales actores de la política local y nacional, el músico no se guardó nada y repudió la falta de honradez, la mezquindad y la traición de la clase dirigente. Claro mensaje al pueblo para que aprenda a votar.
Con versos octosílabos predominantes, el ex candidato a senador realizó un análisis de la realidad política, del pueblo y de su incursión en ese mundo que el mismo repudió sobre el escenario del Chamamé, lugar donde supo ganarse la admiración del correntino que lo tiene hoy como máximo referente.
Siempre entre risas y con gestos de pícaro, Bofill solicitó una y otra vez que nadie se enoje, que era necesario reír más y que la Galopera 2013 tenía sólo ese objetivo. Y como parte del show miró una y otra vez por sobre sus hombros para cerciorarse que nadie lo sacara del escenario, siempre entre muecas y gestos que hicieron reír al público.
El músico alerta en los primeros párrafos de su composición que el aparato asistencialista local y nacional está listo para captar votos en la puja por la gobernación 2013: "Ya se viene la carrera, de ricachos y crotera, y está lista la gatera, mil cosas para obsequiar", reza en sus inicios la galopera.
A renglón seguido se hace eco de la realidad regional y con ironía se refiere a los gobernadores K como integrantes de un mismo equipo del que excluye al radical Ri-cardo Colombi. "Gildo (Formosa) tira la pelota, cabecea Closs (Misiones), bonito, Coqui (Capitanich- Chaco) le devuelve a Gildo y Ricardo ni tocó".
También hace referencia a la disputada de poder entre Colombi y su principal socio político, el liberal Pedro Cassani, quien se anotó como candidato para sustituir al radical con la excusa de que es necesaria la alternancia en la alianza gobernante. Bofill deja en claro, eufemismos mediante, algo que es vox populi, el radical no está dispuesto a ceder poder y va por la reelección que se le negó en su anterior gestión. "(…) Y que sepa bien Cassani, que pretende mi sillón, que a mi motito no vuelvo, aunque pierda la elección (...)".
En un auto examen de conciencia, el ex candidato a legislador tampoco obvio críticas para sí mismo y sus anhelos de incursionar en la política. "Descolgá nomás Marito tu guitarra del ropero, andá cantale a tu pueblo y déjate de joder", se autocuestiona.
Siempre crítico, siempre irónico, Bofill llega a la conclusión de que la honradez y la política no van de la mis-ma mano: "Cincuenta mil tengo abuelo, y tengo que responder, en eso no gana la plata y no sirve la honradez".
El estribillo de la galopera resulta tal vez un llamado de atención, Mario hace referencia a un supuesto fraude en las elecciones del 18 de septiembre en las que se quedó con las manos vacías, pero su compañero de fórmula, Manuel Sussini logró la diputación provincial. "(...) Pues volvió el bicho ca-nasto que comió sólo en un rato los votitos de Bofill".
En la segunda parte de los versos no olvida la interna justicialista y da cuenta de la puja entre el ahora diputado nacional Fabián Ríos y el intendente Carlos "Camau" Espinola. Ambos batallan por la candidatura a gobernador y por contar con la bendición de Cristina Fernández de Kirchner. "Don Fabián anda celoso, Camau sigue viento en popa, se codea con quien corta la gran torta nacional (...)"
No olvida el loretano el aplastante triunfo y el efecto arrastre de los votos de Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones pasadas. " (...) Con los votos de Cristina todos junto o manó"
Vuelve al plano local, para hacer mella en los partidos provinciales y el constante coqueteó con las fuerzas políticas más grandes. "(...) Los partidos provinciales, unos entran otro salen (...)"
En ese plano devela los entramados de la clase política, de la cuál también fue él moneda de cambio en el pasado, cuando se le ofreció ser candidato a viceintendente de Capital. "Yo te ofrezco la Intendencia, vos me das gobernación y si no aceptas al vice podes ser legislador".
Bofill finaliza su creación con un estribillo diferente en el que cuestiona la política ecologista y alerta sobre aprender a votar. " (...) Agua y tierra que se salve (...) y sabrás a quién votar (...)".
Martes, 17 de enero de 2012