A los suspendidos Escobar y Ortíz hay que sumarle la baja por lesión de Moisés, siempre que el DT no realice cambios por los malos resultados. Ricardone ya entrenó con normalidad.
En Boca Unidos la urgencia por un buen resultado es la principal preocupación en una nueva semana de trabajos del plantel que compite en la Primera B Nacional. El domingo el Aurirrojo recibirá a las 15.30 a Douglas Haig de Pergamino y la prioridad para Ricardo Rodríguez y sus dirigidos es volver a convertir goles y a triunfar para ponerle fin a una racha negativa de cinco fechas sin anotar y ganar. El partido por la trigésimo primera fecha tendrá como juez a Ramiro López, según las designaciones dadas a conocer ayer por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
En principio tres serían las bajas en el elenco correntino y por esta razón, sumado al bajo rendimiento del equipo, el Negro Rodríguez evalúa cambios y probables sustitutos. Por un lado están las ausencias confirmadas en la mitad de cancha del volante de contención Matías Escobar, quien fuera expulsado, y del defensor Marcelo Ortíz, que llegó a la quinta tarjeta amarilla, ambos en la derrota 2 a 0 ante All Boys, y por otra parte si bien no se confirmó la gravedad de la lesión sufrida en Floresta, tampoco llegaría el defensor Matías Escobar, con un fuerte golpe en la espalda. Siempre y cuando RR DT no mueva alguna pieza más por bajo rendimiento en el campo de juego.
El plantel retomó las labores recién ayer por la mañana, en un ensayo del que no participó Moisés, a la espera de los resultados de la resonancia magnética a la que fue sometido para saber la lesión y la gravedad de la misma. Quien ya entrenó con normalidad es el defensor chaqueño Rolando Ricardone, que fue intervenido quirúrgicamente la semana pasada por una fractura del tabique nasal y del hueso de la nariz.
El Gordo ya tiene la máscara de protección y si bien la recomendación del cuerpo médico es que siga sin jugar al menos una fecha más, la intención del futbolista es retornar el fin de semana.
Ricardone y Emanuel Olivera, que fue el sustituto de Moisés en Floresta, se perfilan como los reemplazantes de la dupla de centrales conformada por Ortíz y Moisés.
En tanto que en la mitad de cancha se barajan dos nombres para sustituir a Escobar, ambos correntinos: Julio Montero y Diego Sánchez Paredes, con altibajos en sus últimas actuaciones, aunque en el caso de Corcho habrá que ver qué decide Rodríguez, ya que ni concentró en las últimas dos fechas.
Algunas de las alternativas que maneja Rodríguez, que podrían ser más si el entrenador tiene en mente otras modificaciones.
El Litoral
Miércoles, 26 de agosto de 2015