Tal como sucedió el domingo, miles de feligreses del Gran Corrientes caminaron ayer hasta el paraje distante a unos 20 kilómetros de Capital. Desde la Iglesia local resaltaron el apoyo de la comunidad y la colaboración con el orden para recibir a los visitantes. La intendenta también habló durante la misa.
FOTOS: Marcos Mendoza
Enviado especial
Una intensa novena concluyó ayer con el día litúrgico en honor a San Cayetano, y en tal sentido el paraje ubicado en Riachuelo recibió a una importante cantidad de feligreses durante toda la jornada, que finalizaba anoche con una misa.
Desde la víspera el santuario albergó a peregrinos de diferentes lugares de esta zona de la provincia para manifestar su fe al patrono del pan y el trabajo. En la noche del jueves se realizó el Festival de la Amistad y lue-go con una celebración eucarística se saludó al santo ho-menajeado.
Si bien estaba previsto que asistiera el arzobispo, finalmente esto no pudo concretarse y la misa central fue presidida por el párroco Rubén Darío Valenzuela. De esta celebración también participaron la ministra de Turismo, Inés Presman, el interventor de Vialidad Provincial, Justo Armando Espíndola, la intendenta Ingrid Jetter, entre otras autoridades municipales y sacerdotes de la zona.
Durante su mensaje, Va-lenzuela destacó que “tuvimos una novena excepcional”, y seguidamente agradeció a todas las personas que colaboraron en el desarrollo de las actividades, a los vecinos por ayudar con el orden y limpieza del paraje, así como al Municipio por los diferentes servicios pú-blicos desplegados.
En este contexto destacó el progreso que exhibe el po-blado, principalmente su casco más urbano, como la zona del santuario, el cementerio y alrededores. Por ello dijo: “Ojalá que no perdamos nunca el espacio verde, es un pulmotor para la sociedad, poder caminar la plaza con los niños en nuestro pueblo limpio”. Valoró la conservación del medio ambiente al decir que para los foráneos “es mucho”.
Apelando a la unidad de la feligresía resaltó que “somos una única comunidad”, y agradeció “al resto de las comunidades que vinieron a nuestra fiesta patronal”.
Cambio cultural
El sacerdote también dialogó durante la jornada con la prensa y enfatizó en que “hay mucho plan pero no hay fuente de trabajo, hay más de una cultura que ya no quiere trabajar, la cultura de la dádiva, es como que tenemos una obligación de dar”.
“No es una obligación dar, es mi caridad de compartir, pero necesito que vos me ayudes porque no tengo”, expresó Valenzuela a Radio Dos.
Sábado, 8 de agosto de 2015