La policía sospecha que la firma MO Consulting, cuyo titular es el financista Alberto Youssef, se usó para blanquear el pago de sobornos a funcionarios. El arrepentido Waldomiro de Oliveira, empleado de la firma, fue quien le confesó a las autoridades que en realidad era una fachada para triangular los fondos que terminaban en manos de funcionarios públicos, según Folha de S.Paulo.
Si bien en las cuentas bancarias de MO Consulting en Estados Unidos se encontraron 15,5 millones de dólares (34,7 millones de reales), la policía estima que entre 2009 y 2013 pasaron por la empresa unos 40 millones de dólares.
El informe policial dice textualmente que "hay fuertes indicios de que las cuentas bancarias fueron utilizadas para el tránsito de valores ilícitos". La fuerza dio con estas evidencias en el marco de una investigación que seguía importaciones y exportaciones utilizadas como fachada para lavar activos.
MO Consulting se presenta como una consultora que brinda asesoría financiera. Al menos nueve proveedores de Petrobras, la petrolera estatal brasileña, contrataron sus servicios y pagaron depositando el dinero en sus cuentas bancarias.
Según la investigación policial, de esa manera se blanqueaban los sobornos pagados para conseguir contratos con la compañía hidrocarburífera. Si bien la consultora emitía facturas a los proveedores, no hay ninguna prueba de que los servicios hayan sido efectivamente prestados.
Los mayores pagos fueron realizados por dos subsidiarias del grupo Sanko, un fabricante de tubos que proveyó a distintas empresas contratadas por Petrobras. Los montos ascienden a 11,6 millones de dólares.
Las ventas directas de Sanko a la petrolera crecieron un 7.000% entre 2011 y 2013, pasando de 17.200 dólares a 1,2 millones, según Folha.
Otras empresas que "contrataron los servicios" de MO Consulting fueron el Consorcio Rnest, Jaraguá Equipamentos, Galvâo Engenharia y OAS. Todas ellas fueron proveedoras del Estado para la realización de una importante refinería en el estado de Pernambuco.
La obra comenzó en 2005 durante el gobierno de Lula da Silva, con una inversión presupuestada en 2.500 millones de dólares. Terminó costando 17.000 millones.
Una auditoría del Tribunal de Cuentas halló, solamente en los cuatro contratos más importantes para la realización del proyecto, sobreprecios por 225 millones de dólares.
Sábado, 5 de abril de 2014