Circulaba en un automóvil identificado con el cartel de una remisería. Junto a un cómplice sustrajo un bolso del vehículo de una mujer ex integrante del Servicio Penitenciario Federal. Los siguieron a través de distintos barrios hasta que entraron a una calle sin salida.
Uno de los dos delincuentes, que ayer robaron un bolso del interior de un automóvil perteneciente a una mujer integrante del Servicio Penitenciario Federal, fue detenido al cabo de una intensa persecución policial a lo largo de varios barrios de la capital correntina. Se trata de un hombre vinculado al homicidio de un limpiavidrios sucedido en el año 2011.
Esteban Héctor “El Gordo” Sotelo, de 34 años, no tuvo escapatoria y terminó atrapado por efectivos de la Dirección de Investigación Criminal (DIC) que lo siguieron, en alocada carrera, hasta proximidades de la ribera del río Paraná, en el barrio 3 de Abril.
Sotelo junto a otro malviviente que logró huir circulaban en un Fiat Uno gris identificado con el cartel de una remisería (Sapukay), el cual resultó secuestrado.
Todo comenzó alrededor de las 9:30, cuando Sotelo y otro sujeto robaron un bolso con 4.500 pesos y documentaciones de adentro de un Volkswagen Gol Trend (al que rompieron un vidrio) estacionado en avenida Costanera General San Martín, entre Fray José de la Quintana y San Luis.
Un testigo del ilícito avisó de inmediato a la Policía y así la fuerza del orden dispuso una alerta a todos los patrulleros dispuestos en la ciudad, dijeron a época fuentes del caso.
En inmediaciones a la avenida Teniente Ibáñez y J.R. Vidal un móvil de la DIC divisó al auto con los sospechosos, quienes al notar que fueron descubiertos comenzaron a fugar a alta velocidad. Desde ese instante hubo un largo derrotero por diversas calles y avenidas, cruzando los barrios Sargento Cabral, Juan de Vera, Pío X, Juan XXIII y hasta llegar al punto más lejano del 3 de Abril, en calle Cabo de Hornos al 5.600.
En esa zona de la ciudad, los maleantes entraron a un sendero sin salida, que finaliza en un pequeño monte cercano a la vivienda de una familia de carreros, a unos 100 metros del río.
Los fugitivos bajaron del auto y corrieron en distintas direcciones, uno hacia una zona de malezas y el otro al domicilio particular.
Al final, en ese inmueble alcanzaron Sotelo tratando de refugiarse en una habitación. En tanto, su compañero de andanzas tuvo mejor suerte y evitó el cerco policial.
El auto que usaron los ladrones pertenece a una mujer. Fue secuestrado y junto al detenido ahora quedaron a disposición de la Justicia.
“El Gordo” Sotelo y un hermano suyo estuvieron relacionados al crimen de un limpiavidrios, José de Jesús Benítez, de 23 años, ocurrido el 11 de agosto de 2011, en avenida Independencia y Chacabuco del barrio Santa Teresita. Ese día, a las 14, hubo una discusión y Benítez murió de un balazo efectuado presuntamente por uno de los Sotelo. Tal crimen, hasta el día de hoy, sigue impune.
Martes, 7 de enero de 2014