Picadas, un temor que pone en alerta a los vecinos del barrio Caridi. A tres meses de la apertura de la avenida Jorge Manuel Romero la situación se hace insostenible para quienes viven a lo largo de la transitada arteria.
La arteria se ha convertido en un lugar de paso rápido. Quienes viven en la zona aseguran que viven con temor sobre todo por los niños.
Picadas, un temor que pone en alerta a los vecinos del barrio Caridi. A tres meses de la apertura de la avenida Jorge Manuel Romero la situación se hace insostenible para quienes viven a lo largo de la transitada arteria. NORTE de Corrientes visitó el lugar para dialogar con sus vecinos quienes admitieron vivir con miedo y encerrados.
La situación es compleja para quienes viven en el barrio Caridi ya que desde que habilitaron la nueva avenida que une la Costanera Sur con Elías Abad los siniestros viales se convirtieron en moneda corriente en la zona. A menos de tres meses de su inauguración al menos cuatro accidentes ya tuvieron lugar en distintas partes.
Preocupados ante la situación y sobre todo conscientes de que están expuestos a cualquier tragedia, los vecinos aseguran que ya se organizaron para enviar una nota al intendente Fabian Ríos para solicitarle que coloquen al menos tres reductores de velocidad.
“Vivimos con mucho miedo, porque a toda hora autos y motos usan de autopista esta avenida, pasan los cruces sin mirar, no queremos que los chicos estén más afuera”, dijo Marcelo uno de los vecinos del lugar quien admitió que tanto en las madrugadas como a la siesta los vehículos pasan muy rápido.
Según explicaron, una de las esquinas hace algunas semanas fue escenario de un trágico accidente que se cobró la vida de un motociclista. “Todos los días hay frenadas y lastimosamente ya nos estamos acostumbrando a los accidentes, yo tengo miedo de que un día se metan adentro de mi casa”, remarcó Alicia que vive en una de las curvas que hace la arteria.
Los vecinos acercarán la nota al Jefe comunal y según adelantaron pedirán algún tipo de sistema que ayude a disminuir la velocidad de quienes transitan por la zona. “Están las sendas peatonales señalizadas pero nadie las respeta ya que pasan a toda velocidad sin mirar”, insistieron.
LAS PICADAS
Quienes viven lindantes a la avenida resaltan que los controles vehiculares brillan por su ausencia cada noche. “Esto es tierra de nadie, acá todos pasan a la velocidad que quieren y por eso ya hubo tantos accidentes”, resaltó Marcelo.
Según detallaron, el movimiento de carreras de autos y motos comienza a las 23 y se extiende hasta pasadas las 5 de la madrugada. “Pasan a todo lo que da, tenemos miedo de que un día entren adentro de alguna casa”, coincidieron algunos testimonios recogidos en el lugar.
Además remarcaron que comúnmente ven autos y motos pasar a más de 90 kilómetros por hora. “No sabemos si pasan rápido para hacerse los cancheros o porque tienen miedo por el barrio, de cualquier forma esto no puede seguir así“, insistieron.
Esta semana la nota con la firma de varios vecinos será enviada al Jefe comunal de quien esperan una respuesta favorable y pronta al reclamo.
“Nos dijeron que iban a poner un semáforo en Elías Abad y Romero pero aún brilla por su ausencia y hace pocos días tuvimos otro accidente grave allí”, comentaron.
El mayor temor de los vecinos se centra en los más pequeños que siempre estuvieron acostumbrados a jugar en la vereda y ahora ya no lo pueden hacer. s
Lunes, 23 de diciembre de 2013