En San Roque Oeste los vecinos se quejaron por el problema del barro y el relleno de las aceras. Hablan de la falta de respuestas a reiteradas notas presentadas para revertir los inconvenientes que surgen con las precipitaciones. Cayeron 63 milímetros de agua.
Pese a los avances en la pavimentación por parte de la actual gestión municipal, el problema del barro en las zonas periféricas de la ciudad reflota con cada lluvia. Tal fue el escenario de ayer, con 63 milímetros de agua caída (al cierre de esta edición), que impactó en aquellos vecinos que viven cerca de calles de tierra. Prevaleció la imagen de coches empantanados en el barrio San Roque Oeste, cuyos habitantes hablaron de reiteradas solicitudes para los arreglos de las calles, pero sin respuestas hasta el momento, según lo dado a conocer.
En una recorrida que realizó época, para dar cuenta del tema, se pudo observar los inconvenientes sobre avenida del IV Centenario (continuación de Mendoza) y esquina Iberá. Allí, las motos hacían malabares para ingresar al barrio, ante el problema del suelo resbaladizo.
En la zona del barrio Iberá, en la calle Igarzabal al 4200, los automóviles y colectivos de la línea urbana transitaban con prudencia dado el cúmulo de charcos y la dificultad que representó para el paso.
Al igual que en esta zona, las inmediaciones de “La Chola” se encontraban totalmente anegadas.
Eternas solicitudes
de mejoras
En el marco de la recorrida, algunos vecinos brindaron su testimonio. Sobre avenida Altagracia y calle Aconquija, la propietaria de un comercio indicó a época que los vecinos por sus propios medios rellenan dicha calle, con problemas de pozos. “Acá los vecinos tratan de emparejar el terreno y colocan tierra, pero siempre hay problemas porque otros se enojan, o vienen las máquinas y dejan todo en las mismas condiciones”, sostuvo la mujer, quien prefirió reserva de su imagen.
En el caso de Sandra, su casa está ubicada justo frente a un pozo de la calle que dificulta el acceso a su vivienda. Allí, el agua se acumula en cada lluvia y se dificulta el escurrimiento por el problema de la depreciación del terreno. “Hace seis años que vivo con mi familia en esta zona. Hemos juntado firmas, rellenado, pero nunca tuvimos una solución concreta”, sostuvo ante época. Además agregó que “nos cansamos de presentar notas a la Municipalidad para que arreglen la calle y si, se puede, que pavimenten”.
Felipa, otra vecina que vive por la misma acera pero llegando a calle Miriñay, apuntó que allí también intentan gestionar la conexión a la red cloacal. “La boca de la red está apenas a 100 metros”, precisó la señora que vive hace más de 20 años en esa zona.
Desinversión
En una entrevista realizada a Fabián Ríos, el electo intendente habló de los avances del actual jefe comunal, Mauricio Espínola, en la pavimentación. No obstante recalcó que “realmente la desinversión fue el quiebre de la ciudad”.
Luego agregó: “Estamos desarrollando el pavimento en seis frentes. En eso trabajamos, para planificar la descentralización del tránsito y para que la gente tenga más acceso a una medición de que todos estén a dos cuadras, o una cuadra del pavimento”.
El problema cuando
caen 100 milímetros
En ese contexto, según lo informado ayer en la Estación Piragine Niveyro de Capital, al cierre de esta edición habían caído 63 milímetros de agua.
“Hasta el momento no hubo inconvenientes en Capital, no tuvimos registros de evacuados”, sostuvo el referente de Defensa Civil de la Provincia,Orlando Bertoni pero recalcó: “El problema podría surgir si caen 100 milímetros y, como seguimos con alerta meteorológica, no descartamos que puedan suscitarse inconvenientes”, señaló.
Mientras tanto, según la información dada a conocer desde la Estación, hasta la tarde de ayer estaba prevista la probabilidad de granizos.
Se anunció que las condiciones mejorarían en horas de la mañana y mediodía de hoy.
Miércoles, 20 de noviembre de 2013