Un grupo de personas usurpó un local de la villa Fraga, donde diariamente se reparten raciones de comida a personas carenciadas. Luego de graves enfrentamientos, por la noche la policía recuperó el lugar. Un comedor comunitario que alimenta a centenares de chicos en una villa del barrio porteño de Chacarita fue recuperado anoche después de estar ocupado durante todo el día por un grupo de personas que protagonizó serios incidentes al resistir el accionar de la Policía Federal. Todo comenzó entre la noche del martes y las primeras horas del miércoles en la llamada Villa Fraga -en Fraga al 900 de esta capital, a metros de las vías del Ferrocarril Urquiza- con la irrupción de un grupo de individuos que tomaron el comedor, donde había alimentos y utensilios que fueron sustraídos.



Con el paso de las horas se acrecentaron los rumores sobre la posibilidad de que los usurpadores formaran parte de una organización narco, lo que motivó el envío de personal de la Guardia de Infantería de la Policía Federal y de la comisaría de la zona.


A media tarde los agentes de las fuerzas de seguridad intentaron avanzar, pero fueron interceptados por militantes políticos y algunos habitantes del barrio, que pretendían evitar la intervención. Entonces empezaron los enfrentamientos: los manifestantes arrojaron palos y piedras a los policías, y éstos replicaron arrojando gases y asestando bastonazos.

Como consecuencia de los incidentes, cinco policías debieron ser llevados con politraumatismos al Hospital Churruca; en tanto, una cantidad similar de lesionados afectó al grupo de personas que resistió a las fuerzas de seguridad; entre ellos había menores que también debieron ser asistidos.

La ocupación concluyó por la noche: los ocupantes aceptaron deponer su actitud durante un encuentro con el secretario de seguridad, Sergio Berni, funcionarios porteños y dirigentes de la CCC, con el compromiso de que se solucionen los problemas habitacionales que afectan a las personas que realizaron la toma del comedor comunitario llamado "La Esperanza".


Tras la resolución del conflicto, Berni señaló que "todo se realizó sin ningún tipo de violencia" y aclaró que "no era un grupo narco, sino familias necesitadas".

En el mismo sentido, el funcionario apuntó: "Trabajamos todo el día, incluso con gente de la Ciudad de Buenos Aires para terminar con este desalojo en paz. Desalojamos el galpón y quedó personal policial en custodia hasta mañana, cuando el juez terminará la investigación".

Repaso de los daños

Varias mujeres que colaboran en el comedor denunciaron que los ocupantes se llevaron mercadería, utensilios y otros elementos destinados a la asistencia alimentaria diaria de más de medio millar de niños: en el lugar se da merienda y cena a jóvenes que también se llevan comida a la casa.

"Levantaron una chapa (del galpón donde funciona el comedor) y entraron", contó una de las mujeres. "Sacaron todo...mercadería, ollas y otros elementos y se llevaron todo a sus casas" que estarían cerca de la villa, añadió.

Otra de las voluntarias denunció que los ocupantes "quieren habitar ahí, tomar posesión, tirar todo abajo y hacer casas para venderlas. Viven a la vuelta de aquí, pero no conocemos a todos".

Una mujer que también colabora en el comedor relató: "Yo estaba anoche cuando entraron, y lo primero que hicieron fue ocupar el cuartito de la mercadería". "Soy mamá de tres hijos, trabajo para el Estado pero no me alcanza; por eso lavo, limpio (en viviendas particulares) para poder llevar la comida a casa", dijo la misma persona, quien confirmó que hubo amenazas contra quienes se oponen a la ocupación del comedor.

Jueves, 14 de noviembre de 2013