La mujer de 91 años permaneció encerrada en total oscuridad en la sala de cofres de una entidad financiera al oeste de Francia. Los empleados del banco olvidaron que la mujer se encontraba en la sala de cajas de seguridad al momento del cierre del establecimiento. Preocupado, el hijo de la mujer, de 91 años, alertó a las autoridades. Personal de la entidad financiera "aceptó enviar a dos agentes de seguridad para verificar" si la anciana se encontraba en la agencia bancaria, indicó el comisario de policía Pascal Serrand.
"No pensábamos encontrarla allí, pero uno nunca sabe", añadió Serrand. Los agentes "escucharon entonces una voz proveniente de la sala de cofres", relató el comisario.
La anciana fue liberada "en buen estado físico y psicológico", indicaron fuentes policiales. Tras el caso se abrió una investigación para determinar las razones por las cuales la alarma que debería haberse activado no funcionó.
AFP
Lunes, 9 de septiembre de 2013