Fueron varios los productores isleños que manifestaron su preocupación porque el descenso del agua no implicó un freno para la mortandad de la hacienda.
“El agua bajó, pero lamentablemente los animales se nos siguen muriendo”, contó Jorge Luis a El Litoral y aseguró que “durante la creciente perdí 27 animales, pero a esos hay que sumarles otros más y lo peor es que no sabemos cuándo parará esto”.
En este marco explicó junto a otro pequeño ganadero que “el ganado que ya está en zona seca igual se muere porque tiene como una especie de diarrea, se debilitan y cuando te das cuenta ya está muerto. No sabemos si es porque estuvieron muchos días en el agua, si es porque comieron barro o si se trata de alguna peste”. Seguidamente, detallaron que en un principio se hablaba de unos 400 animales muertos. “Pero como siguen muriendo, el número habrá crecido bastante”, indicaron. Similar apreciación realizó la jefa comunal de Apipé Grande. “El agua se escurrió, pero siguen con problemas en la hacienda, no soy especialista en la materia, así que no podría decir a qué se debe, seguramente eso lo va a determinar un veterinario. Está previsto que la semana que viene desde el área de la Producción se haga un relevamiento cuando traigan más alfalfa y alimento balanceado”.
Lunes, 15 de julio de 2013