El presidente sirio, Bashar al Assad, dijo que no detendrá a ningún grupo que quiera reconquistar de Israel los Altos del Golán y agregó que Rusia cumplió con parte de sus contratos de venta de armas a Siria, pero no precisó si ya le envió sofisticados misiles antiaéreos.También hoy, la principal coalición de grupos opositores sirios en el exilio anunció que no participará de una conferencia de paz que Estados Unidos y Rusia quieren organizar en Ginebra, debido a la presencia de combatientes de Irán y Hezbollah en el país, especialmente en una ofensiva sobre la ciudad de Al Qusair.La decisión constituye un nuevo golpe, casi mortal, a las chances de una rápida solución política a la guerra en Siria, que ya habían disminuido ayer notablemente luego de que la oposición exigiera la renuncia de Al Assad como condición para mantener conversaciones de paz y de que Damasco lo rechazara.
Esta semana también creció el temor a una carrera armamentista en Siria y a una regionalización de la crisis luego de que la Unión Europea (UE) se diera luz verde para dar armas a la oposición y de que Rusia confirmara planes de vender a Damasco su sistema de misiles antiaéreos S-300 pese a advertencias de Israel.
En una entrevista con Al Manar, el canal de TV de Hezbollah, un aliado de Siria, Al Assad reiteró que no renunciará y dijo que podría presentarse en las próximas elecciones de 2014, al tiempo que advirtió a Israel que hay "una presión popular clara para abrir el frente del Golán".
"No detendremos a los grupos sirios que intentan liberar los Altos del Golán de la ocupación israelí", afirmó el mandatario, que agregó que hay "mucho entusiasmo, incluso en el mundo árabe" de combatir en el Golán y de respaldar allí al Ejército sirio, informó la agencia de noticias EFE.
Los Altos del Golán son un territorio sirio que Israel ocupó en 1967 durante la Guerra de los Seis Días. Desde entonces, Siria reclama infructuosamente su devolución.
"El ejército sirio responderá inmediatamente a cualquier nueva agresión israelí en territorio sirio", agregó Al Assad.
"El ejército sirio responderá inmediatamente a cualquier nueva agresión israelí en territorio sirio"
Bashar al Assad
A principios de mes, aviones israelíes bombardearon objetivos cerca de Damasco, y funcionarios israelíes dijeron luego de manera extraoficial que el ataque tuvo como blanco un cargamento de misiles iraníes que iban a ser entregados a Hezbollah.
Esta semana, Israel insinuó estar dispuesto a lanzar otro ataque aéreo similar para evitar la llegada a Siria de los componentes del sistema antimisiles S-300 que Rusia dijo que venderá a Al Assad en cumplimiento de contratos firmados hace años.
Antes de difundir la entrevista, Al Manar había asegurado que Al Assad había dicho que Siria ya había recibido un primer cargamento de los misiles, pero las declaraciones reales del mandatario difirieron de esa afirmación y fueron más generales.
"Hemos estado negociando con ellos sobre diferentes tipos de armas durante años, y Rusia está comprometida con Siria a implementar esos contratos", señaló.
"Todo lo que acordamos con Rusia será implementado y algo de ello se ha implementado recientemente, y nosotros y los rusos continuamos implementando esos contratos", agregó.
Al Assad rechazó el planteamiento de la oposición y sus aliados de "un gobierno interino con un presidente que no desempeñe ningún papel", porque contradice la Constitución siria.
Este es uno de los asuntos a tratar en la Conferencia de Ginebra, que, en su opinión, tiene "una gran probabilidad de fracasar", y como todo lo propuesto o acordado en ella, deberá presentarse a plebiscito.
Al Assad subrayó que la guerra en su país es para salvaguardar la nación y no un puesto y que los rebeldes han fracasado.
"Hemos derrotado a los rebeldes, por una parte, y por la otra, ellos mismos perdieron porque no supieron estimar bien la situación", provocando que la balanza se inclinara a "favor de las fuerzas armadas", añadió.
Sobre la implicación de Hezbollah en la guerra, aseguró que no es para defender a su gobierno sino para luchar contra "el enemigo y sus agentes en Siria y el Líbano".
Al respecto explicó que los combates en la ciudad de Al Qusair están "relacionados con Israel, cuyo objetivo es sofocar la resistencia por tierra y mar."
En Estambul, en tanto, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora en el exilio, anunció hoy que "no participará en ninguna conferencia internacional" debido a la presencia de combatientes de Irán y de Hezbollah en el país, sobre todo en la ofensiva en Al Qusair, en la frontera con el Líbano.
En rueda de prensa, el líder de la CNFROS, George Sabra, instó a la ONU y a la Liga Árabe a que actúen inmediatamente para detener las masacres en el país.
Sabra pidió, además, a la Cruz Roja Internacional y a la Media Luna Roja que se dirijan a Al Qusair para evacuar a los 1.500 heridos atrapados en esa población por la ofensiva.
En los alrededores de Al Quseir continuaron hoy los combates entre ambos bandos entre informaciones contradictorias sobre la toma del control por parte de las tropas gubernamentales del aeropuerto militar de Al Dabaa, informó EFE.
Esta semana, el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, aseguró que su país "no se quedará de manos cruzadas" mirando cómo se produce el anunciado suministro de misiles rusos a Siria y que llegado el caso sabrá "lo que hay que hacer".
Y hoy, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirmó que Israel debe prepararse para un nuevo tipo de guerra caracterizado por los ataques con misiles contra lugares habitados.
Viernes, 31 de mayo de 2013