El Real Madrid lució el poder de su fútbol ofensivo con un intrascendente triunfo por 4-1 ante el Ajax, que de todas formas jugará la Liga Europa.
El equipo blanco afrontó el choque con un equipo lleno de novedades, incluido Ricardo Kaká, y bajo la dirección de un Luka Modric que disfrutó. Esta licencia se la tomó porque su segundo puesto de grupo ya estaba decidido.
Diferente fue el caso del Ajax, que necesitaba hacer al menos lo mismo que el Manchester City en su visita al Borussia Dortmund. Y el equipo alemán lo ayudó al ganar por 1-0 al conjunto inglés, que se quedó fuera de cualquier competición europea. Un fracaso mayúsculo para uno de los equipos con más dinero del planeta.
El Real Madrid comenzó el choque con vigor y con Modric tirando muchos pases filtrados. A cambio, el Ajax demostró que con las buenas intenciones no basta: intentó practicar su fútbol académico, pero es muy blando, sobre todo en defensa.
Un disparo al palo de Fabio Coentrao fue el preludio del primer gol blanco, que llegó a los 13 minutos. Modric robó un balón, asistió a Karim Benzema y el francés regaló el gol a Cristiano Ronaldo.
Martes, 4 de diciembre de 2012