Roncaglia tenía amarilla y, en el final del PT, pegó de atrás como para despedirse de Boca con una roja: el árbitro chileno se hizo el sota. Después, el lateral puso el 1-0 en su último partido en la Bombonera.



Roncaglia siempre juega al filo, por su estilo. El lateral, que después de la Libertadores dejará el club porque no arregló un nuevo contrato, jugó gratis el segundo tiempo. ¿Por qué? Porque a los 18 minutos del primer tiempo fue amonestado por una falta, y venía de hacer otra. Siguió yendo al frente en todas las bolas y, en el final del primer tiempo, se mandó una irresponsabilidad que pudo haber dejado con uno menos a su equipo: pegó de atrás cerca del área y, además de generar un tiro libre peligroso, el árbitro le tenía que haber sacado otra amarilla y la roja.

Hubo un segundo de misterio en la Bombonera. Por suerte para Boca y para Roncaglia, el chileno Enrique Osses se quedó señalando el tiro libre y nada más. No hubo tarjeta, lo que hubiera sido correcto. Así le perdonaron la vida a Facundo, que se hubiera despedido de Boca con una roja. Las vueltas de la vida, después el lateral convirtió el gol del 1-0, después de un cabezazo de Silva. Y lo festejó tranquilo, poniéndose una mano en el corazón. Se hizo flor de regalo en su despedida de la Bombonera.

Jueves, 28 de junio de 2012