El equipo de Pizzi arrancó abajo por el gol de Ferreyra (PT 8m), pero lo dio vuelta con los gritos de Bianchi Arce (PT 16m) y Ruiz (ST 2m). En los promedios, el local le sacó 11 puntos de ventaja al Rojo, que tiene un partido menos. Fueron expulsados Prósperi y Velázquez.
Fue uno de esos partidos de “seis puntos”. El duelo entre dos de los tres grandes que luchan junto a River por evitar el descenso en el próximo torneo, pero que dividen por las tres temporadas. Se habló mucho en la semana, se sabía un duelo clave. Y lo ganó por 2-1 San Lorenzo, en el Gasómetro. Independiente quedó a 11 en los promedios, con un partido menos.
Intenso, con momentos de buen manejo y otros de puro desorden. Así transcurrió un primer tiempo donde el Ciclón fue un poco más y estuvo más cerca de desnivelar. Sin embargo, el Rojo golpeó a los ocho minutos, en la única oportunidad que generó: el Malevo Ferreyra la clavó contra un palo en un tiro libre y puso un 1-0 difícil de explicar.
En desventaja, el equipo de Pizzi no perdió la brújula y mantuvo su idea de manejar la pelota por abajo. Y ganó el mediocampo con Mercier y Kalinski, de muy buena primera parte en su doble función de cortar y crear. Pero al Ciclón le faltó algo de picante en los metros finales, ya que Bordagaray casi no entró en juego y Ruiz no se vistió de conductor.
Pero a los 16 llegó al empate, justo para el desarrollo del encuentro. Alvarado estrelló un cabezazo en el travesaño, Stracqualursi anticipó la llegada de Navarro y Bianchi Arce la empujó en la línea ante una defensa que se durmió por completo. Luego, el 9 ejecutó una volea que pasó cerca y Ruiz preocupó con un disparo desde la medialuna. El local fue algo más.
Pero plasmó esa pequeña diferencia en el comienzo mismo del complemento. Alan Ruiz se sacó a un hombre de encima y sacó un tremendo remate que encontró sólo una tímida respuesta de Hilario Navarro. El 2-1 cambió el partido, y San Lorenzo se dedicó sólo a cuidar el resultado; se tiró atrás y dejó venir a un tibio Independiente.
Américo Gallego sostuvo el fin de semana pasado que no sabía qué hacer para ganar. Eso quedó demostrado en el segundo tiempo. Intentó con los cambios, no pudo. Su equipo empujó con ganas, no pudo. Sumó mucha gente en ataque y dejó espacios en el fondo, no pudo. Quiso ganar por los costados, no pudo. Independiente, nunca pudo.
El Rojo sólo puso en aprietos a Migliore con remates de larga distancia, que tampoco fueron problema. Encontró algún que otro chispazo de habilidad de Benítez o Vidal para complicar, pero fue realmente poco. San Lorenzo evidenció los inconvenientes de su rival y se dedicó a pegarle para arriba. Sobre el final, Prósperi y Velázquez fueron mal expulsados.
Lunes, 3 de diciembre de 2012