La cantante pop había sido demandada por una organización religiosa rusa por haber defendido a la comunidad gay durante un recital en San Petersburgo, donde hay leyes que prohíben la propaganda de la homosexualidad entre menores de edad.
Madonna había sido demandada por los miembros de una organización religiosa rusa que le exigían 8 millones de euros en compensación por haberse sentido ofendidos por algunas acciones y dichos de la cantante durante un recital en la ciudad de San Petersburgo.
Los demandantes acusaron a Madonna de pisotear una cruz ortodoxa sobre el escenario, "daños morales" y violar una ley que prohíbe en esa ciudad la propaganda de la homosexualidad entre menores de edad.
El tribunal consideró que el recital era solo para mayores, tal como lo especificaba en la entrada, y que de todos los demandantes apenas uno había asistido al show de la diva del pop.
"Queremos luchar por el derecho a ser libres. He viajado mucho por el mundo y veo que la gente es cada vez más intolerante, pero podemos cambiar esto. Tenemos la fuerza para ello", había exclamado Madonna en su presentación en Rusia.
Domingo, 25 de noviembre de 2012