A menudo, se considera que el hombre "siempre" tiene que tener deseos de tener relaciones sexuales y cada vez que dice que "no" debe justificarse. Una consecuencia de la cultura patriarcal.


Prejuicios, mitos y tabúes complican, con frecuencia, la relación que el hombre tiene con su sexualidad. En esto, muchas veces la mujer no ayuda por ser parte del mismo sistema de creencias. Pareciera que la mujer es la anorgásmica mientras que el hombre siempre tiene ganas. Es decir, el "macho cabrío" siempre tiene que estar dispuesto a tener sexo sino, hasta la propia mujer, se encuentra desorientada.

Un interesante artículo publicado en el diario español El Mundo pone en cuestión los prejuicios y mitos que, a menudo, tienen los varones.

El especialista en la temática y psicólogo, José Bustamente, explicó que "necesitan liberarse de tópicos y tabúes, de no ver el sexo como una competición ni como un examen y, sobre todo, de saber decir no sin que ello conlleve ningún problema".

Bustamante escribió un libro, “¿En qué piensan los hombres?”, cuyo eje tiene que ver con revelar qué hay detrás de los innumerables mitos que califican el ser masculino.

Actualmente, explica el especialista, vienen muchos hombres a consulta con problemas que se suponía no eran tan típicos de ellos, como la falta de apetito sexual o la incapacidad para alcanzar orgasmos, cuando la anorgasmia es un problema que aún se relaciona con las mujeres.

Todo esto se debe, según este experto, a los cambios que ha experimentado la mujer en los últimos años, su llamada 'revolución sexual', como él lo califica. Muchos hombres "se sienten confusos", no saben qué rol les toca asumir ahora.

Del mismo modo, afirma que muchos siguen siendo esclavos de ciertos estereotipos y complejos. "Afortunadamente, ahora también son ellas las que toman la iniciativa y el sexo se convierte en una cosa de dos, donde se corresponsabilizan (y se debe hacer) todos los problemas y dificultades que puedan surgir dentro de la pareja”.

Jueves, 8 de noviembre de 2012