Por segundo día consecutivo un amplio grupo de alumnos se manifestó frente a la institución. Desde el lunes no tienen el servicio y piden mejoras en los sanitarios. La vicerrectora aseguró que están a la espera de la solución y repudió el accionar de los jóvenes.


“Tenemos calor y no hay agua”, gritaba ayer un amplio grupo de estudiantes del Colegio Secundario “Eloy Miguel Ortega” del barrio 17 de Agosto como parte de uno de los principales reclamos por lo que decidieron cortar la avenida Cazadores Correntinos en horas de la mañana y quemar neumáticos.
Ya se habían manifestado el jueves por el mismo motivo pero ayer la protesta fue mayor ya que incluso decidieron paralizar el tránsito en esa zona de la ciudad con carteles y cánticos. Incluso, algunos arrojaron piedras a los vidrios de las ventanas de la institución ocasionando la rotura de varios de ellos.
Por dicho motivo tuvieron que asistir al lugar varios móviles de la policía y también una autobomba de los bomberos, quienes apagaron los neumáticos que los jóvenes prendieron fuego en medio de una de las calles.
La mayoría de los estudiantes se mostró ofuscado por la situación que según aseguraron en diálogo con época se encuentran hace bastante tiempo. Repitieron su reclamo por el servicio de agua potable, por poner en condiciones los sanitarios, la falta de ventiladores, la accesibilidad para alumnos discapacitados y condiciones para adolescentes embarazadas.
Por su parte, la vicerrectora del establecimiento escolar, Matilde Vázquez, contó que desde el lunes están sin agua “pero es un problema que lo venimos atravesando hace tiempo y que se ha solucionado en varias oportunidades”. Según dijo, ocurre que la escuela necesita una obra de ampliación de la toma de agua debido a que la población estudiantil supera los 900 alumnos y el agua que ingresa no es suficiente.
Por su parte, el titular de la Dirección General de Infraestructura Escolar, Roberto Monzón, dijo ayer a medios radiales que enviaron a técnicos para determinar el problema. “Al presentarse en el lugar nuestros enviados pudieron comprobar dos inconvenientes: la fuerza del agua no era suficiente y las cañerías estaban tapadas. Lo de la presión del agua se solucionó al instante, y por lo otro se tuvo que limpiar y se encontró de todo.
Estas cosas se dan por una mala conducta de los alumnos, o de quienes usan las instalaciones”, aseveró Monzón.
En tanto, ahora el inconveniente tendría que solucionarse con la empresa prestataria del servicio de agua y el INVICO.

Sábado, 6 de octubre de 2012