La diva partió a Las Vegas para ver a Maravilla Martínez, pero llegó tarde a Ezeiza y al embarcar protagonizó un incómodo momento con sus compañeros de viaje.
Como en una película sobre la vida de privilegios de una gran diva, Susana Giménez arribó con todo su glamour al aeropuerto de Ezeiza para ir a Las Vegas a ver la pelea de Maravilla Martínez (el boxeador con el que negó un affaire), quien irá por el título mundial del CMB el 15 de septiembre, contra Julio César Chavez Jr. Pero la elegancia dada por las valijas de Louis Vuitton y demás elegantes carteras, se quedó en segundo lugar cuando tuvo un percance con sus compañeros de vuelo.
Susana llegó tarde -tardísimo- a Ezeiza, por lo que la empresa aérea la dejó subir al avión... ¡con sus valijas a cuestas! Los pasajeros hicieron saber su enojo por la tardanza y la "coronita" para la diva.
Sentados en el avión, los pasajeros esperaban el despegue, que se demoraba cada vez más. ¿Era una falla ténica?, ¿un problema con la tripulación? ¿Acaso pasaba algo en la torre de control? No, nada de eso: era Susana. La duda se despejó cuando la vieron entrar a primera clase, pero con varios minutos de retraso, cuando el vuelo de American Airlines ya estaba cerrado, según contó @SusanaShow, cuenta de Twitter que informa sobre cada paso de la diva.
Es que a pesar de haber llegado tarde, los responsables de la empresa la dejaron embarcar igual en primera clase, con sus valijas a cuestas. Esa privilegio brindado por los empleados tuvo su correlato negativo en los pasajeros, que lejos de saludarla con empatía, le hicieron saber su enojo por haber tenido que esperarla, y por la "coronita" que tuvo la diva. ¿De autógrafos? ¡Ni hablar!
Miércoles, 12 de septiembre de 2012