El Rojo perdió por 2-1 con Godoy Cruz en el debut de Gallego y sigue sin poder ganar en el Torneo Inicial. Tula (PT 31m) abrió la cuenta, pero Ramírez (PT 44m y ST 47m, de penal) lo dio vuelta. Hilario Navarro tapó múltiples chances claras de gol del Tomba en el primer tiempo, mientras que la paridad reinó en la parte final.




Un agónico penal convertido por David Ramírez arruinó el inicio del tercer ciclo de Américo Gallego en Independiente. En un partido parejo e intenso, Godoy Cruz se impuso por 2-1 sobre el Rojo, que todavía no pudo ganar en la temporada y se hunde en la tabla de promedios. Los mendocinos quedaron a dos unidades de la cima.

A nivel táctico, ambos equipos partieron desde un 4-3-1-2 con enganches definidos, como Ramírez en el local y Rosales en el visitante. La pulseada inicial la ganó el Tomba, que puso en práctica su clásico juego de toques prolijos, hirió por el costado de Tuzzio y exigió a Navarro en reiteradas ocasiones. El gran déficit mendocino estuvo en el área, donde Obolo perdió tres chances claras de gol frente a la figura de Hilario.

A diferencia de su rival, el Rojo llegó mucho menos pero supo concretar. Rosales se encendió e intentó conectarse con Fredes, Ferreyra y los dos puntas. A los 35, Independiente gritó de manera sorpresiva a través de un cabezazo de pique al suelo de Tula, luego de un córner desde la derecha. Pero la sonrisa del Tolo se disipó a los 44, cuando el Mago Ramírez sacó un zurdazo desde fuera del área y puso la pelota en un rincón para empatar.

Las lesiones complicaron a los dos por igual. El debutante Villalba entró por Tula, mientras que Torrico reemplazó a Ibáñez. El partido se tornó de ida y vuelta en el complemento, con intercambio de ataques que no tuvieron certeros desenlaces. Ramírez manejó los hilos con pelotazos largos para Castillón, que complicó con su velocidad.

El 1-1 parecía sellado, hasta que Villalba tapó un remate con la mano en el segundo minuto de descuento y Pezzotta cobró penal. Ramírez decretó el triunfo desde los 12 pasos para los de Asad, que fueron más en el global. Gallego aún debe terminar de darle la impronta al Diablo de Avellaneda. La alegría de la Copa Sudamericana ya quedó atrás.









Lunes, 3 de septiembre de 2012