Se trata de una mujer que dice no tener dónde vivir y que por eso es parte de la toma de terrenos en el barrio Pirayuí. Sin embargo, los papeles oficiales confirman que se le adjudicó una vivienda hace ya varios años.



Los registros del Instituto de Vivienda de Corrientes (Invico) confirmaron que una de las delegadas de las familias que ocupan terrenos privados en el asentamiento del barrio Pirayuí tiene adjudicada una casa del Estado desde 1998, en ese mismo sector de la ciudad. Sin embargo, la mujer expresó en reiteradas oportunidades que su familia no tiene dónde vivir y que, por ello, decidió instalarse en la toma que se formó de manera masiva en junio pasado.
La mujer, que apoya codo a codo las protestas del líder piquetero Raúl Castells, se llama Carolina Patricia Rabez y su estatus en las planillas del Invico es de “adjudicatario”.
Los papeles del organismo público, a los que tuvo acceso La República, detallan que la casa que el Instituto le entregó está ubicada en las 40 Viviendas del barrio Pirayuí, de la ciudad de Corrientes, legajo 0941-000010-2. Para mayor precisión, el papel oficial indica que su propiedad es la casa 1, letra A, en la manzana Nº2.
En julio pasado, días después de estar en el asentamiento, Rabez dijo, en declaraciones a radio Continental Corrientes, que su familia está compuesta por dos hijos, un padre discapacitado y su esposo. Y agregó que, antes de llegar al asentamiento, alquilaba, en clara alusión a que no tiene dónde vivir.
Esta confirmación oficial que adjudica una casa del Invico a la mujer mencionada contrasta con lo que ella cuenta en los medios de comunicación de Corrientes cuando sostiene que no tiene un techo para su familia.
Desde ese lugar, Rabez se presenta como una de las delegadas que tiene el asentamiento del Pirayuí. Participa de las rees que el grupo concreta con funcionarios y legisladores en busca de una solución al déficit habitacional de Corrientes.
La República trató de ubicar a Rabez en la dirección que le corresponde, pero nadie respondió a los llamados.
Queda flotando la duda de si la mujer vive en el lugar donde figura que fue adjudicada la casa o es otra la familia que habita en ese lugar.
Los vecinos del lugar se llamaron a silencio y algunos como toda respuesta dejaron escapar una cómplice sonrisa.


Viernes, 31 de agosto de 2012