Desde que el clan se instaló en la Argentina, el mellizo de Charlotte siempre fue el más reservado. Según la Revista Pronto, el joven nunca tuvo novia, se depila totalmente y habla poco porque le cuesta entender el castellano y se avergonzaría de su dentadura.
Se prendió al juego mediático pero sin exhibir demasiado de sí mismo. Gambetea las preguntas incómodas de Tinelli cuando le toca aparecer en Showmatch, y apenas demuestra los mismos gustos caros que su hermana. Alexander Caniggia, 19 años y reemplazante de Sergio Maravilla Martínez en el Bailando, llamó la atención apenas llegó al país por su look, y al conductor por su “estilo monosilábico”.
Según enumera Revista Pronto, el joven vivió en Italia, Portugal, Inglaterra, Escocia, Qatar y España. En Marbella, donde ahora reside junto a Chantal, su otro hermano Axel y su madre Mariana Nannis, casi no habla español sino inglés, por eso le cuesta pensar y entender el castellano. Incluso con su hermana dialogan en inglés.
Es muy tímido, y luego de su primera aparición en Showmatch le habría dicho a Charlotte que estaba arrepentido de haber aceptado bailar allí y se quería ir. Pero, la rubia y su madre lo convencieron de que se quede.
Otro problema que afronta Alex es el asedio de sus fans, algo que lo pone nervioso e intenta evitar a toda costa. Tal es la fobia que le genera todo esto, que pidió a su seguridad privada vigilar especialmente cuando él circula en las áreas públicas del hotel Faena, de donde ya no sale si no es con el auto de la familia.
Pero nada le impide cumplir con su rutina de dos horas y media en un gimnasio de Palermo, ni “hacer boliche”, algo que con la llegada de Jan, el “amigovio” de Charlotte, se intensificó. Otro punto llamativo es que Alex nunca tuvo novia, y vive muy pegado con su madre y su hermana, algo que, dicen, complica el hecho de lograr experiencia en temas de seducción.
¿De qué más es fanático Alex? De la música electrónica y el hip hop, el karting, el fútbol –rubro en el que se probó pero no anduvo- gorras de béisbol, pulseras de oro, de los tapados de piel y los zapatos de cocodrilo, los relojes –tiene más de 150- entre ellos, los Rolex Day Date especialmente, valuados entre 15 mil y 30 mil euros.
Tanto se preocupa por su imagen, que empezó a depilarse íntegramente. Y, como de chico no se hizo un tratamiento odontológico para corregir su dentadura – usó brackets un tiempo pero no los toleró – habría optado por la seriedad facial. Todo un personaje.
Miércoles, 29 de agosto de 2012