Al igual que en Pirayuí solicitaron asistencia sanitaria. Aseguran que ya son dos los niños graves en el asentamiento.
Si bien aseguran que allí no se acuestan a dormir porque la Policía no permite que se asienten, unas 180 familias permanecen en terrenos del barrio Galván y dicen que están dispuestos a pagar por el espacio.
“Sabemos que estos terrenos tienen deudas y nosotros queremos pagar, no mucho pero un aporte que todos podamos, porque acá todos somos changarines y beneficiarios de planes sociales”, dijo a época María, una de las mujeres ocupas.
La mujer además manifestó su preocupación por la situación sanitaria. “Ya son dos los chicos internados, uno con varicela y otro con neumonía. Necesitamos que venga alguien de Salud, por lo menos por los chicos”, dijo.
En el lugar permanece la vigilancia policial, y los ocupantes se quejan de los maltratos.
Aseguran que fueron varios los que dijeron ser propietarios pero “nadie muestra papeles”.
Viernes, 24 de agosto de 2012