El Sabalero, que caía por dos goles de diferencia, terminó igualando 2 a 2 ante el Pirata en Santa Fe. Pérez, de penal, y Carranza marcaron para la visita; Curuchet y Rodríguez, en contra, establecieron la paridad definitiva. Hubo incidentes sobre el final.
Era un empate para recordar por los cuatro goles, por la intensidad que pusieron ambos y por lo cambiante de las acciones, pero sobre el cierre la violencia volvió a amargar la noche en Santa Fe. Los hinchas de la visita se cruzaron con la Policía, rompieron la reja y hubo hasta balas de goma. Finalmente, los efectivos lograron vaciar la tribuna y el cotejo culminó 2-2.
El elenco sabalero estuvo a punto de ponerse en ventaja en el comienzo del encuentro con un centro atrás que Olave controló con esfuerzo y con un disparo en el travesaño de Curuchet, pero el conjunto cordobés respondió rápidamente con un derechazo de Carranza que Pozo despejó hacia un costado. Arrancó eléctrico y así continuó.
A los seis se abrió el marcador: Caire salió mal en el área, Velázquez la alargó y el Colorado se lo llevó puesto en clara infracción; Claudio Pérez se hizo cargo del penal y puso el 1-0. Pero el Pirata siguió presionando en el medio y complicando. Y a los 11, Farre puso un centro picante al medio del área, Carranza anticipó a una defensa dormida y amplió la diferencia.
Belgrano se tiró unos metros atrás luego del segundo y lo dejó venir al Sabalero para aprovechar los espacios de contra. El dueño de casa eligió ir, pero tardó en encontrar espacios más allá de buscar con empuje y arrastrado por su gente. En tanto, la visita contó a los 23 con un mano a mano de Melano que pudo haber liquidado el cotejo, pero el delantero la tiró cerca de un palo.
Y así es el fútbol. A los 29, Colón, que había estado a centímetros de quedar tres tantos abajo, encontró el descuento en un gran pase entrelíneas de Mugni, en el rebote que generó Gigliotti en su definición ante Olave y en la atenta aparición de Curuchet para tocar ante el arco vacío. Allí, el Sabalero mantuvo su intensidad, pero el Pirata cerró bien los caminos.
En el complemento las piernas empezaron a pesar y se jugó a otro ritmo. Pero la pelota fue casi propiedad exclusiva del equipo de Sensini, sobre todo tras la expulsión de Claudio Pérez, quien se tiró imprudentemente cerca de un córner y barrió con todo a Curuchet a los 21. Allí, el Sabalero tomó el control, pero otra vez fue con más empuje que fútbol.
Y así llegó el empate cuatro más tarde: el dueño de casa mandó un centro al área desde la izquierda y Sergio Rodríguez la clavó en su propio arco con un derechazo defectuoso. Luego, Alcoba tuvo una buena posibilidad con un cabezazo que se perdió por arriba del horizontal y Prediger forzó con un disparo desde afuera que Olave tapó a puro reflejo.
En los minutos finales llegó lo mejor de Colón, cuando logró asociarse por la banda izquierda y encontró mucho desnivel en la velocidad de Curuchet. Sobre el cierre, Gigliotti cabeceó solo en el área y Olave la manoteó al córner. Fue la última de un partido que terminó con incidentes en la tribuna de Belgrano. Una lástima.
Lunes, 20 de agosto de 2012