De Paraguay, los abogados de la actriz volvieron con las manos vacías; viajarán el jueves para ver a la nueva jueza, indica el Diario Crónica. �La situación legal de Moria Casán y de Luciano Garbellano en la causa que se le sigue en Paraguay por la desaparición de un collar valuado en aproximadamente 80.000 dólares, está cada vez peor.



Resulta que la Cámara de Apelación de Paraguay dio lugar a la recusación planteada por las fiscales Estefanía González y Claudia Criscioni, quienes investigan la desaparición de las joyas, y decidió apartar al juez de Luque, Alberto Sosa, y que sea la jueza Dina Marchuk quien entienda en la causa.

Las agentes alegaron que Sosa fue parcialista, al permitir que Luciano Garbellano, manager de Moria, maltrate verbalmente a la fiscal Celeste Campos Ross (quien al comienzo estaba a cargo de la investigación), en el mismo despacho del magistrado durante un careo entre las partes el 1º de agosto.

La defensa de la diva argentina estuvo en Paraguay para pedir el levantamiento de la orden de captura internacional y que Moria pueda viajar y, además, la eximición de prisión para que la actriz comparezca ante la justicia paraguaya.

Sin embargo, como la causa estaba paralizada por no contar con un juez, esto no se pudo cumplimentar. Ahora que la causa tiene un nuevo juez, mejor dicho una jueza, la defensa de la actriz volverá a Paraguay para reforzar ese pedido.

Tanto Moria como Garbellano y Alexis “Galo” Sotto están imputados por el delito de apropiación de joyas y cuentan con orden de captura de Interpo, si salen de la Argentina serán apresados.

Martes, 14 de agosto de 2012