En la despedida de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el basquetbolista Luis Scola le cedió la bandera que iba a llevar en la clausura a Sebastián Crismanich, único argentino en conseguir una medalla dorada en estas competencias.



Luis Scola, uno de los referentes de la Generación Dorada le comunicó al taekwondista, que ayer ganó la medalla dorada, que le cedía el lugar por su enorme logro.

La grandeza de la Selección de básquet no deja de aumentar en cada torneo, en cada partido, en cada gesto. La Generación Dorada no sólo se trata de un equipo que entra a la cancha y gana. Son mucho más.

Lo demostró hoy Luis Scola, uno de los grandes símbolos del plantel de Julio Lamas, que decidió cederle la bandera de la clausura de los Juegos Olímpicos a Sebastián Crismanich, que ayer hizo historia tras ganar la medalla dorada en taekwondo.

La decisión fue confirmada por Gerardo Werthein, presidente del Comité Olímpico Argentino. Scola había estado entre los nominados para ser el abanderado de inauguración, pero finalmente perdió la votación ante Lucha Aymar.

En esta oportunidad, el ala pivote argentino cedió su privilegio para rendirle tributo a un colega, el taekwondista correntino que ayer hizo historia.

Sábado, 11 de agosto de 2012