El seleccionado nacional derrotó por 2-1 a Gran Bretaña, se aseguró la medalla de plata, y enfrentará Holanda por la presea dorada. Los goles para la Argentina fueron de Noel Barrionuevo y Carla Rebecchi.
El seleccionado argentino de hockey femenino derrotó por 2-1 a Gran Bretaña por la semifinal de los Juegos Olímpicos de Londres, se aseguró la medalla de plata y enfrentará a Holanda por la presea dorada. Las Leonas jugaron un gran partido, sacaron a relucir toda su experiencia y definieron un encuentro más que complicado.
El arranque del duelo fue más que prometedor para el seleccionado nacional. A los tres minutos, y tras una buena combinación en ataque, las argentinas lograron el primer corner corto. Con la potencia que la caracteriza, Noel Barrionuevo recibió, definió a la punta derecha y abrió el marcador.
A partir del gol, Las Leonas se hicieron fuertes con el control de la bocha y aprovecharon los nervios de su rival. Con el juego inclinado hacia la derecha y apariciones de Luciana Aymar, las chicas de Retegui marcaron la diferencia y estuvieron cerca de ampliar el marcador.
Recién a dos minutos del final de la primera parte, Carla Rebecchi tomó la bocha, encaró por la banda izquierda, dibujó una jugada inolvidable y tras sacarse de encima a dos defensoras y eludir a la arquera rival, empujó la bocha desde el piso para poner el 2-0.
El segundo tiempo fue más corrido que jugado, y las locales, obligadas a ganar salieron en busca del descuento. Sin embargo las argentinas aguantaron cada una de las embestidas del conjunto británico.
A falta de 5 minutos para el final del encuentro, y cuando el pleito parecía definido, las británicas volvieron a atacar por la derecha, cruzaron la bocha y la delantera Alex Danson llegó a empujarla para poner el 2-1 y generar que el cierre de la semifinal se hiciera interminable.
Pero con Lucha Aymar como estandarte, y una buena presión defensiva, Las Leonas retomaron el control del partido, movieron la bocha de lado a lado y esperaron el pitido final para abrazar todas juntas y entre lágrimas a la bandera argentina.
Miércoles, 8 de agosto de 2012