La Justicia lo sentenció a 8 años de cárcel por el homicidio de un changarín argentino durante una riña en la Villa Turística.
Después de apuñalar a su víctima escapó a una pensión, donde guardó el cuchillo y una camiseta de la selección de su país manchada con sangre.
Un joven de nacionalidad paraguaya fue condenado a 8 años de prisión por matar de una puñalada en el pecho a un changarín argentino en la localidad de Paso de la Patria, donde ambos participaron de una riña desencadenada en una plaza.
En el Tribunal Oral Penal 2 de Corrientes hallaron culpable a Florencio Gómez, de 22 años, por el crimen de Patricio Emilio Roca, de 23 años.
Tras escuchar la sentencia, Gómez fue nuevamente llevado a la Alcaidía de la localidad de San Luis del Palmar donde está detenido desde hace casi dos años y medio. Allí permanecerá hasta tanto el fallo quede firme. Si así sucediera deberán trasladarlo a la Unidad Penitenciaria número 1.
Durante un juicio oral y público finalizado anteayer el extranjero expuso a través de su abogado defensor haber cometido el delito en ocasión de una legítima defensa porque su vida estaba en riesgo.
Por su parte, el Ministerio Público representado por Gustavo Schmitt solicitó una pena a 10 años de prisión por incurrir en un homicidio simple.
Schmitt indicó, en su alegato, que Gómez no fue agredido sino por el contrario incurrió en una agresión.
El caso se produjo en la noche del domingo 14 de febrero de 2010, cuando Roca y un amigo, identificado como Miguel Angel Martínez, hoy de 26 años, fueron a comprar a un kiosco cercano a la esquina de calles Prefectura y Buenos Aires del barrio Esperanza de la Villa Turística.
Cerca de ese lugar estaban, además de Gómez, otros tres paraguayos, uno de los cuales, Delfín Vega, mantuvo un fuerte entredicho verbal con Martínez. Ambos comenzaron a discutir en el paseo público hasta intercambiar golpes.
La madre de Roca, Antonia Poritu, señaló en diálogo con época que a su hijo “lo mataron por defender al amigo”, porque la “bronca” de los extranjeros “no era con él”.
En aquella ocasión Martínez sufrió un corte en la espalda y fue inmediatamente socorrido por policías que llegaron alertados por testigos que oyeron gritos y observaron algunas corridas.
Tras recibir el puntazo fatal, Roca “corrió” buscando ayuda, pero después de recorrer apenas 50 metros cayó en el interior de un zanjón, del que un amigo lo sacó y lo puso sobre una esquina.
De acuerdo a los datos recabados de una fuente policial, Roca murió como consecuencia de una sola puñalada, que le causó un corte de varios centímetros.
“Todos pedían que viniera la ambulancia porque estaba desangrándose y se agarró de un pilar; ahí perdió mucha sangre y todavía tenía pulso, pero no lo llevaban; lo dejaron morir ahí”, denunció la madre.
La mujer relató que su hijo no tenía empleo fijo y que tiempo atrás supo desempeñarse como obrero en la municipalidad local.
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La fuerza de seguridad logró la captura de Gómez y Arévalo cuando supuestamente pretendían escapar hacia su país de origen.
En un allanamiento en la pensión donde los extranjeros vivían mientras se desempeñaban como albañiles, la Policía secuestró el cuchillo empleado para cometer el crimen y también una camiseta de la selección de fútbol de la República de Paraguay manchada con sangre.
Viernes, 6 de julio de 2012