El ídolo del Xeneize confirmó que no seguirá en el club y tampoco aseguró su continuidad en el fútbol. "Estoy vacío y no tengo nada más que dar", afirmó.
El mundo de Boca recibió dos golpes de nocaut en la misma noche, una jornada que ocupará una página negra en la historia xeneize: perdió la final de la Libertadores contra Corinthians, y Juan Román Riquelme, uno de los máximos ídolos de la institución, anunció que se va del club.
"He hablado con él equipo y hoy le he dicho al presidente que no voy a continuar. Amo a este club, pero me siento vacío... no sé si di mucho o poco, pero no tengo mucho más para darle. Estoy agradecido a los dirigentes, a los jugadores y al cuerpo técnico", comentó el enganche al borde las lágrimas.
"Es una descisión personal. Soy hincha de este club y yo no puedo jugar a la mitad. He vivido para el fútbol y no puedo dar más, hoy llegué a lo máximo. Jugué a una final, sentí cosas increíbles y no voy a disfrutar más", agregó Román, quien siempre tuvo una relación distante con el presidente Daniel Angelici.
Para finalizar, destacó: "Sólo quiero ir a mi casa, abrazar a mis hijos y comer asado con mis amigos. Le pido perdón a mi hijo, que tiene nueve años, porque no pude llevar la Copa... y si me quiere ver jugar, lo haré un tiempo más, pero no en este club. Soy bostero, voy a morir bostero. Creo que he sido claro".
Riquelme, que cumplió 34 años el mes pasado, disputó 345 partidos en Boca -debutó en 1996-, marcó 82 goles y ganó diez títulos (cinco torneos locales, tres Libertadores, una Intercontinental y una Recopa Sudamericana).
Jueves, 5 de julio de 2012