Todos los días un ómnibus recoge a varias personas desamparadas frente a Cáritas y las lleva al albergue Beato Juan Pablo II. El mismo vehículo realiza un recorrido por el casco céntrico recogiendo a adultos mayores que no pueden movilizarse por sí mismos.
Desde la sede de Cáritas ubicada en la calle Hipólito Irigoyen 1504, junto a la iglesia Catedral, se realizan diferentes labores de ayuda y traslado de personas en situación de calle. A través de un colectivo donado por una importante agencia de transportes públicos, se recoge a toda persona que no tenga un techo y se los dirige al refugio "Beato Juan Pablo II" que funciona en la Parroquia Nuestra Señora de Itatí.
Sobre los trabajos realizados por la entidad benéfica, la titular de la sede correntina, Lidia Escobar, contó que todos los jueves se realiza una mesa de coordinación para trazar el plan de acción. "En la reunión coordinamos labores con los distintos grupos del voluntariado 'El Buen Samaritano', con Acción Social y mantenemos comunicación con gente de Derechos Humanos y referentes de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí", sintetizó la referente del organismo.
La última adquisición importante para colaborar con las distintas labores sociales es un colectivo que traslada a las personas desamparadas. "Pudimos conseguir un colectivo gestionado por el Municipio que no sólo busca a las personas en situación de calle de la zona, sino que recorre el casco céntrico buscando a la gente adulta que no pueda trasladarse al refugio", comentó la titular de Cáritas en Corrientes.
"Todos los días desde hace un mes a partir de las 18:45 de la tarde viene un colectivo para llevar a los desamparados al refugio", comentó Patricia Monzón, miembro del área de Emergencia de Cáritas y agregó que "a las 7:45 el mismo colectivo busca a todos los voluntarios y los lleva a la Parroquia, donde posteriormente se trae de nuevo a las personas trasladadas la noche anterior", señaló.
Además de las labores realizadas por el centro de ayuda social, Cáritas cuenta con la colaboración del grupo de voluntarios "El Buen Samaritano", quienes ayudan con distintas actividades desde las iglesias San Francisco Solano, Jesús Nazareno y Catedral.
"Los jóvenes del voluntariado, colaboran buscando las ropas de la gente desamparada y los ayudan con la higiene y con el lavado de sus atuendos", explicó Monzón y agregó que también reciben las donaciones de una panadería durante los fines de semana.
Al respecto de la labor solidaria realizada por los distintos grupos de voluntarios de "El Buen Samaritano", aún así existen problemáticas a la hora de llevar a cabo las distintas actividades de ayuda, según lo afirmó la directora de Cáritas. "Es necesario un refugio permanente, lo cual debe ser una cuestión primordial ya que la gente que trabaja en el voluntariado no es profesional para este tipo de situaciones, igualmente hacemos todo lo que esté a nuestro alcance", puntualizó la referente.
Cabe destacar, que el refugio "Beato Juan Pablo II" posee tres habitaciones, dos para hombres y una para mujeres inaugurado hace poco tiempo y cuenta con una capacidad para albergar a unas 40 personas de ambos sexos.
Según la referente del área de Emergencias, Patricia Monzón, se necesitan abrigos y ropa interior y artículos de limpieza para que los jóvenes del voluntariado puedan lavar las ropas de los concurrentes al refugio.
Para colaborar con Cáritas los interesados pueden acercar sus donaciones a la sede de Cáritas o a secretaria de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí de 19 a 21.
Miércoles, 27 de junio de 2012