El hecho ocurrió en la madrugada de ayer en un local ubicado por calle San Martín al 500 donde también funciona un Pago Fácil. Los vecinos advirtieron el robo y avisaron a la Policía. Arrestaron a uno de los dos delincuentes. El prófugo escapó con el dinero.
Dos delincuentes considerados profesionales ingresaron a una agencia de quiniela de la localidad de Santo Tomé donde también funciona un negocio de Pago Fácil y con una moladora abrieron una caja fuerte. Sustrajeron la suma de $300.000. Cuando planeaban escapar fueron descubiertos por los vecinos por lo que improvisaron una fuga. Uno de los ladrones fue detenido y el otro, que al parecer tenía el botín, logró huir.
Fuentes policiales informaron que el robo se produjo en un local ubicado por calle San Martín al 500 entre Independencia y Uruguay, propiedad de Ricardo Montenegro.
De acuerdo a la pesquisa, los ladrones ingresaron al interior de la oficina de Pago Fácil mediante una vivienda lindera que actualmente es ocupada por el Registro Provincial de las Personas. Luego rompieron el techo de cielo raso para poder acceder al lugar donde se encontraba la caja fuerte. Con una soga descendieron y comenzaron a trabajar. Al parecer tenían todo estudiado.
Con una moladora forzaron la caja fuerte. Lograron apoderarse de la importante suma de dinero, pero debieron apurar el escape ante la presencia policial.
Vecinos que residen en la zona escucharon algunos ruidos en el sector de los techos y ante la sospecha que algo raro estaba sucediendo, decidieron llamar a la Comisaría Primera. A los pocos minutos llegó un patrullero y con la ayuda del sereno ingresaron a la agencia. Al encontrarse con la moladora y la caja fuerte abierta de inmediato realizaron un operativo. Fue así que en las inmediaciones detuvieron a un hombre que intentaba esconderse. Se trata de Oscar Barrios de 31 años, oriundo de la provincia de Formosa que portaba un cuchillo en su poder.
El personal policial, pudo constatar luego de ingresar al local que efectivamente el propósito del detenido, era el de alzarse con el dinero. En el comercio se encontró una amoladora con tres discos ya usados, una piola que se usó para ingresar por el techo; una linterna, algunas herramientas, un pasamontañas y un maletín que había sido violentado su cerradura.
El propietario del local, denunció en sede policial que le faltaba una suma de alrededor $300.000 y cuatro pagarés de mil quinientos pesos cada uno. Pero tanto esa cifra, como los pagarés, no fueron encontrados en poder del detenido, por lo que se presume que el cómplice que logró huir antes que llegue la patrulla policial, se llevó el jugoso botín.
Martes, 19 de junio de 2012