Se trata del preso quemado en su celda en la localidad de San Lorenzo. Fue aprobada la solicitud presentada por la diputada Sonia López de requerimiento de información al Ministerio de Gobierno.


La Cámara dio el visto bueno al pedido de informe al Ministerio de Gobierno presentado por la diputada Sonia López, sobre el caso de Raúl Cardozo, el preso que murió tras incendiarse su celda en la localidad de San Lorenzo.

Cardozo fue detenido el pasado 29 de abril por la noche, luego de protagonizar incidentes durante un espectáculo de doma y chamamé –aparentemente en estado de ebriedad- en la mencionada localidad y, de acuerdo al relato policial, en otro ataque de ira prendió fuego al colchón de su celda –con un encendedor que olvidaron quitarle al arrestarlo- y se quemó casi el 90% del cuerpo.

"Este hecho debe esclarecerse porque hay registrados ocho casos similares en Corrientes en los últimos diez años”, explicó en declaraciones radiales la legisladora. “Es impresionante la convocatorias que tienen las marchas que se realizan por este caso en San Lorenzo y la identificación de toda la sociedad por lo que le paso a Cardozo."

Raúl Cardozo, de 31 años de edad, fue detenido el pasado 29 de abril por la noche, luego de protagonizar incidentes durante un espectáculo de doma y chamamé –aparentemente en estado de ebriedad- en la mencionada localidad y, de acuerdo al relato policial, en otro ataque de ira prendió fuego al colchón de su celda –con un encendedor que olvidaron quitarle al arrestarlo- y se quemó casi el 90% del cuerpo.

Por las heridas sufridas, el hombre fue trasladado de urgencia al Hospital Escuela de esta ciudad donde finalmente murió, tras un día y medio de agonía en el área de cuidados intensivos.

López afirmó que “hay mucho enojo en la gente porque no hay ningún detenido por esta causa y lo que le hicieron a esta persona es indescriptible".

Los familiares del fallecido acusaron desde un principio a los efectivos policiales de “haberle prendido fuego” para borrar la evidencia de los golpes que le habían propinado.

La primera en deslizar la posibilidad de un crimen fue su prima Cristina que, en diálogo con diarioepoca.com, advirtió que “era imposible que tuviera un encendedor” ya que no fumaba, y agregó que “le pegaron tanto, que le rociaron con combustible y lo quemaron para borrar las pruebas”.

Tras el hecho, el ministro de Gobierno, Gustavo Valdés, decidió remover a tres de los policías involucrados: la oficial Carolina Libramiento y los cabos Ramón Moreno y Francisco Arrúa.

“Hemos decidido apartar inmediatamente a los tres funcionarios actuantes y también vamos a hacer un cambio de comisario en el lugar”, explicó el funcionario. “Vamos a poner a estas personas a disposición de la justicia.”

Sin embargo, el Juez de Instrucción de Saladas a cargo del caso, pese a denegar los pedidos de excarcelación, no dispuso aún la detención de ninguno de los imputados.


Jueves, 24 de mayo de 2012