Más de cien personas pidieron por la celeridad de la causa y frente al Juzgado de Instrucción Nº 6 insistieron en el apartamiento del fiscal Gustavo Robineau.

En la Municipalidad entregaron un petitorio donde exigen que los funcionarios involucrados se pongan a disposición de la Justicia.

Los familiares de los ocho obreros muertos en el derrumbe de par-te de un edificio en construcción por la calle San Martín al 600, volvieron a reclamar justicia al cumplirse dos meses de la tragedia.

Con pancartas, banderas y remeras con la fotografía de las víctimas, recorrieron el microcentro en la mañana de ayer.
En la esquina de las calles Santa Fe y Junín se congregaron más de cien personas y pasadas las 9 iniciaron el recorrido. A paso lento y mostrando el nombre de cada uno de los obreros fallecidos llegaron a la Municipalidad de Corrientes. En el lugar exigieron justicia y entregaron un petitorio en mesa de entrada, en el que exigen que los funcionarios involucrados en el siniestro se sometan a la Justicia para darle transparencia a la causa.

Luego, la larga columna de personas se trasladó has-ta el Juzgado de Instrucción Nº 6. Allí insistieron en que el fiscal Gustavo Robineau se aparte de la causa por no compartir el criterio de los abogados querellantes que entienden que el empresario constructor Alfredo Bury sea imputado a la causa.

“Existen las pruebas de que Bury era el encargado de cobrar el dinero de la venta de los departamentos del edificio en construcción. Tenemos entendido que del total de los 25 departamentos, 21 ya habían sido comercializados”, manifestó Silvio Urbina, tío del obrero fallecido, Diego Rodríguez.

“Queremos que la jueza Ferreyra también se ponga a la altura de las circunstancias porque nos rechazó una nómina de interpelación de 15 personas”.

“Parece que todos subestiman nuestro reclamo y manipulan nuestro dolor. Nosotros no hacemos política con esto, sólo queremos justicia”, aseguró Urbina.
El recorrido de la marcha continuó hasta el Superior Tribunal de Justicia, donde los familiares y amigos de las víctimas brindaron su apoyo al presidente del STJ.

Finalmente cerca del mediodía se concentraron frente al edificio donde ocurrió la tragedia. Se realizó un oficio religioso pidiendo por el eterno descanso de los obreros que murieron el pasado 22 de marzo.

Miércoles, 23 de mayo de 2012