La empresa concesionaria dice no tener un día de tranquilidad y que deben hacerle frente a atropellos a su exclusividad y actitudes intimidatorias. Advierten que mandan a niños a tratar de quitarle pasajeros.
La empresa, que desde el 31 de marzo tiene la concesión del servicio de remises la terminal colectivos de Capital, volvió a denunciar competencia desleal y constantes roces con choferes de otras firmas. Aducen que quebrantan la exclusividad otorgada en el perímetro de la estación y actitudes intimidatorias.
“La verdad es que desde que llegamos a la terminal no paramos de tener dificultades. Esto es un verdadero dolor de cabeza por todas las anomalías a las que cotidianamente tenemos que hacer frente”, dijo a época el titular de Remises Apipé, Jorge Aquilar.
“Junto a la Unión de Taxis de Corrientes tuvimos que contratar a cuatro policías (a tres le paga Apipé y al restante la UTC) para que controlen, al menos, durante ocho horas nuestra actividad, porque siempre hay discrepancias y amedrentamientos a nuestros choferes”, señaló el empresario del transporte liviano.
Bajo esa tesitura, referentes de la empresa y autoridades de Transporte solicitaron asistencia a la Subsecretaría de Seguridad, a fin de ponerle coto a las dificultades.
Tanto es así que el propio subsecretario del área Guillermo Weiler se está ocupando de la coyuntura existente en la estación.
A eso se le habría sumado que en los últimos días comenzaron a ingresar niños que ofrecen en las dársenas el servicio de remises que “aguardan” por los pasajeros en la avenida Maipú o por calle Nicaragua.
“Es una locura que manden nenes entre los colectivos a tratar de hacerse de algún cliente. No sólo está mal que ingresen ilegalmente, sino que esos chicos corren riesgo de ser chocados por los micros que entran y salen de la playa de maniobras”, acotó.
Así las cosas, no en vano siempre se dijo que la terminal era tierra de nadie
Jueves, 26 de abril de 2012